Pendientes, tiara, vestidazo y una gran sonrisa: Letizia lo da todo en la City

Doña Letizia nos ha ofrecido esta noche su mejor versión. Los Reyes han asistido a una cena de gala organizada por el alcalde de la City of London en Guildhall. El evento ha contado con el tradicional boato británico y la esposa de Felipe VI no ha decepcionado. Tras su triunfal aparición en la cena de gala de Buckingham con un vestido rojo de Varela y la tiara de la flor de lis, la Reina ha repetido éxito por segunda noche consecutiva con un estudiado estilismo al que no le faltaba detalle y que, sin duda, ya se encuentra en el pódium de sus mejores looks de gala.

La Reina ha estrenado un vestido en azul tinta con escote barco asimétrico y ligero drapeado en la zona central que le sienta como un guante. De momento, se desconoce quién firma esta creación, aunque Felipe Varela, su diseñador de cabecera en las grandes ocasiones, ya ha negado su autoría. La esposa de Felipe VI ha completado su estilismo con unos peep toes en azul marino y una cartera de mano en raso navy de Varela que tiene desde hace años.

[Ahoya ya sabemos que es Armani]

Doña Letizia no ha tenido reparo en lucir joyas y ha llevado unas impresionantes alhajas. Ha coronado su cabeza con la tiara floral. Se trata de un regalo de Francisco Franco a Doña Sofía en nombre del pueblo español y data de finales del siglo XIX. Esta joya puede utilizarse también como gargantilla. Así la lució la Reina emérita en la gala previa a su boda. La infanta Cristina llevó esta joya en su boda con Iñaki Urdangarin, pero desde que ella dejó de formar parte de la Casa Real, la Reina la ha convertido en su favorita.

Los pendientes han sido la gran sorpresa de la noche. De diamantes y zafiros, esta joya en forma de cascada es nueva para doña Letizia y también para nosotros. Aunque 'a priori' podía parecer que se trata de otro préstamo de doña Sofía a su nuera, lo cierto es que la procedencia de dichos pendientes es un verdadero misterio. Puede ser que pertenezcan a la Reina emérita y que nunca los haya llevado o bien que sean propiedad de la propia Letizia. La Reina también ha lucido las pulseras gemelas, que forman parte del lote de 'joyas de pasar', y el broche de flor de lis de la tiara Princesa que sujetaba la banda de Carlos III.

Pero el gran complemento de la Reina esta noche ha sido su sonrisa. Hacía tiempo que no la veíamos tan sonriente y feliz.