La Jesulina torea en casa

Es su secreto mejor guardado, el que tan sólo conocen los íntimos. Carmen Janeiro, 'la Jesulina' para los que están fuera de su círculo, sabe torear, y dicen que lo hace muy bien. Los pocos que la han visto utilizar el capote y la muleta aseguran que la chica tendría futuro en las plazas. Pero la hermana de Jesús Janeiro únicamente se pone delante de vaquillas, y de esas que no tienen demasiados cuernos, en la finca de su hermano, en esa Ambiciones que esconde tantos secretos familiares.

Eso sí, la chica apoya totalmente a las mujeres toreras y aboga por el entendimiento de varones y féminas en una profesión que siempre tuvo fama de machista. A Carmen le ofrecieron un día vestirse de luces, y dijo que no, que no le gustaría ponerse delante de astados más peligrosos que los que habitualmente se utilizan en los tentaderos de Ambiciones. Es una pena, porque uno ya se imagina la situación, y si a Jesulín de Ubrique, hermano de la torera frustrada Carmen, le lanzaban bragas sus admiradoras en las plazas, seguro que a la Jesulina no le faltaría toda una colección de calzoncillos tras realizar la faena.

De momento, la única ropa interior masculina que tiene más cercana es la de su novio, César, un ex futbolista del Betis, ya retirado, con el que vive desde hace años y con el que, por el momento, no tiene planes de boda. La pareja ha acogido en su casa a la madre de los Janeiro, Carmen Bazán, desde que ésta abandonó la finca de su hijo Jesús tras mantener una fuerte discusión familiar con su nuera María José Campanario.