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Antes mentir que aburrir
Por
'Fire of Love' contra el algoritmo de la ansiedad
Nos plantamos: no más ansiedad cultural, no al consumo compulsivo de series, música y redes sociales por no quedarse fuera de la conversación. No al 'hype-tracking'. Solo sí al placer de descubrir maravillas al margen del algoritmo
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“En un mundo frío, la aurora comenzó a congelarse. La luz del sol se colaba tímidamente entre las ventiscas de nieve que hacían perder el rumbo. En este mundo habitaba un fuego, y en él dos enamorados encontraron un hogar”. Así comienza el hipnótico documental 'Fire of Love' (Disney+), dirigido por Sara Dosa y estrenado en la edición 2022 del Festival de Cine de Sundance.
Todo en 'Fire of Love' posee una belleza sobrenatural, tan descomunal como la historia de amor de Katia Conrad y Maurice Krafft, sus protagonistas: dos vulcanólogos franceses unidos no solo por su matrimonio, sino por su fascinación compartida por la lava. Cada vez se acercaban más. Más y más. Hasta que, el 3 de junio de 1991, una erupción volcánica en el monte Unzen, en Japón, puso punto final a su historia de amor, probablemente una de las más bonitas e increíbles del siglo XX. Murieron haciendo lo que más amaban, pero, sobre todo, murieron juntos.
Tres años después de su estreno, quien esto escribe descubre 'Fire of Love' y se pregunta cómo pudo escapársele en su momento esta joya del arte documental. En verdad, siente cierta sensación de desasosiego —de culpabilidad cristiana— por no haber sido de los primeros en contarle al mundo hispanohablante que 'Fire of Love' es una p*ta maravilla, que hay que verla por obligación, porque es pura poesía, porque atraviesa el alma y hace llorar.
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No. Basta. ¡Ya está bien! No nos vamos a dejar arrastrar por el torrente de estupidez imperante que lleva a la cruel ansiedad. Decimos no a la obsesión por estar al día de todo: series, música, pódcast, redes sociales, tecnología… No, y mil veces no. Renegamos del 'hype-tracking', ese hiperconsumo cultural acelerado que nos devora, haciendo saltar por los aires la humana capacidad de profundizar; todo con tal de repetir como papagayos esos títulos y productos audiovisuales que, se supone, te mantienen dentro de la conversación. ¡Con lo bien que se está sin hablar! Más temprano que tarde, la adicción al scroll y al descubrimiento constante acabará en el mismo saco del alcohol, la nicotina, el cannabis, la cocaína, los estimulantes sintéticos o los psicofármacos, entre otras debilidades de las personitas.
Contra el maldito fomo ('fear of missing out', o miedo a perderse algo); contra la servidumbre de ver la serie del momento para poder hablar de ella; contra la esclavitud de escuchar el último disco de moda antes de que lo comenten otros; contra el sometimiento al pódcast de las modernas de turno… Contra todo ello grita, alto y claro: “¡Fire of Love!”.
Aunque mañana muriera
Un día antes de su muerte, Maurice Krafft miró a cámara y dijo: “Nunca tengo miedo, porque he visto tantas erupciones en 23 años que, aunque mañana muriera, no me importaría”.
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Se mire como se mire, la historia de los Krafft es excepcional. Dedicaron más de dos décadas de sus vidas a perseguir erupciones por todo el planeta, armados con cámaras de cine de 16 milímetros y una audacia extraordinaria. Registraron más de 200 horas de material audiovisual, capturando fenómenos volcánicos impresionantes que pocos seres humanos han podido presenciar a tan corta distancia. Su metraje no solo sirve como archivo científico; es también un tributo visual a la belleza aterradora y sublime de la naturaleza en su forma más violenta y creativa.
El documental, narrado con sensibilidad y poesía por la voz de Miranda July (cineasta, escritora y performer), no es una simple enumeración de expediciones científicas; es el retrato íntimo de un matrimonio unido por una pasión que los llevó a explorar límites que pocos se atreverían siquiera a considerar. Amor, peligro y obsesión a partes iguales. Estas vacaciones, cuando te aburras, deberías verlo.
“En un mundo frío, la aurora comenzó a congelarse. La luz del sol se colaba tímidamente entre las ventiscas de nieve que hacían perder el rumbo. En este mundo habitaba un fuego, y en él dos enamorados encontraron un hogar”. Así comienza el hipnótico documental 'Fire of Love' (Disney+), dirigido por Sara Dosa y estrenado en la edición 2022 del Festival de Cine de Sundance.