La declaración de amor de José Víctor a José Luis, Victorio y Lucchino, en su desfile más elegante

José Víctor y José Luis son para la moda Victorio & Lucchino y en su vida doméstica José Víctor y José Luis. Aún hay gente que los confunde y les coloca los nombres cambiados. Hace tiempo deshacían el entuerto, ahora les da igual. Llevan cuarenta años juntos y los que les quedan por delante.

Cada año presentan su colección y esta vez también lo harán en Miami. En las ediciones anteriores lo hicieron en Colombia y Puerto Rico. Preparan una retrospectiva que les ha pedido la Junta de Andalucía con los cien vestidos más representativos de su carrera profesional. Tienen su museo con más de dos mil piezas que forman parte de su fundación.

Lo más importante no es su trayectoria, sino algo no palpable: su historia sentimental: "Es lo más bonito del mundo; lo mejor que me ha pasado en la vida ha sido estar con José Luis. Dios te bendice y esa es la suerte que he tenido". Unas frases dedicadas públicamente a su pareja que, tras cuatro décadas juntos, reconocen que no se imaginan la vida uno sin el otro. Una declaración de amor casi eterno.

Forman un equipo profesional compacto con su gente, sus bordadoras, las costureras, las jefas de taller, patronistas. Llevan años compartiendo "fatigas", como definen la preparación de cada colección. Esta última la han bautizado con un nombre reivindicativo, 'Flappers Dream'. Las flappers aparecieron tras la Primera Guerra mundial: "Eran mujeres jóvenes que desafiaban las costumbres y bailaban, fumaban y elegían una forma de vestir mucho más libre. Y eso es lo que hemos querido reflejar con esta colección".

Sedas, terciopelos, gasas, satén, encajes de chantilly son algunos de los materiales utilizados por los modistos. Los tejidos los compran fuera, pero el resto se cose y se prepara todo en Sevilla. Y ya han viajado a París para comprar las telas que servirán para las colecciones del 2027.

El jueves fueron los encargados de inaugurar la pasarela de la moda flamenca (SIMOF) que este año tiene doble exposición, en Madrid y en Sevilla. El salón del hotel Wellington fue el lugar elegido por la empresaria y directora de la agencia Doble Erre, Raquel Revuelta, para la presentación y entregar los premios de esta edición.

Los protagonistas fueron Jaime Peñafiel, la cantaora Carmen Linares, Antonio Fernández Montoya “Farru”, Sonsoles Onega, Rocío Osorno y Nuria González. La viuda de Fernando Fernández-Tapias estuvo acompañada por sus amigos José Carlos García Molina, Marqués de Murrieta,, el farmacéutico Antonio Campos, fundador de FarmaciasDirect y Ana Cabezas viuda de Ramón Hermosilla, uno de los grandes abogados que llevó casos como el 23 F, Ibercorp, Banesto.

Los hijos de Nuria no pudieron compartir en directo este día. "Les ha sido imposible. Tenían universidad y no les daba tiempo a llegar", contaba. Uno de los días más emotivos para la familia fue el homenaje que le rindió la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) la semana pasada al naviero. "Fue muy bonito y a la vez triste porque ya no está con nosotros", se expresaba Nuria.

Dos años después de su muerte quisieron reconocer la valía de Fernández-Tapias. A ese acto acudieron amigos como el presidente de Munreco Juan Palacios, Miguel Garrido (CEIM), Ruiz Gallardón, Antonio Garamendi (CEOE), Lalo Azcona, Cary Lapique y el padre Ángel, entre otros muchos.

Retomando la inauguración de la pasarela flamenca, tras los premios los invitados compartieron el cóctel. Uno de los asistentes fue Julián Porras-Figueroa, marido de Olivia de Borbón, futura duquesa de Sevilla por deseo de su padre Francisco de Borbón Escasany. Una vez que se solicitó el título al fallecer el titular se han seguido los protocolos necesarios. Ahora solo falta que lo ratifique el Rey y aparezca en el Boletín Oficial del Estado.

Es una cuestión de tiempo, según nos confirmaba Porras-Figueroa. Lo que sí quiso dejar claro era lo mal que lo estaba pasando su mujer tras las injustas revelaciones de Isabel Preysler. En su libro de memorias acusaba a su madre Beatriz Von Hardenberg de haber filtrado la relación secreta que mantenía con el marqués de Griñón. “Resulta inexplicable ese ataque a una mujer, mi suegra, que no puede defenderse. Es muy feo lo que ha hecho y aún más insinuar otras cosas", concluía.