Los González Villanueva, del Circo Mundial a Productores de Sonrisas: una saga familiar que forma parte del jurado del festival de Montecarlo

El Festival Internacional del circo de Montecarlo son el equivalente a los Oscar en el cine o los Grammy en el mundo de la música. Se entregan anualmente los premios Payaso de Oro, Plata y Bronce a las mejores actuaciones y lo preside la familia Grimaldi. Formar parte del jurado en cada edición es también un reconocimiento a trayectorias profesionales. Y en ese comité siempre hay un miembro de la saga González Villanueva que son el referente en el mundo del circo.  En la próxima edición en Mónaco estará Manuel como representante de esta familia que vivieron la infancia y juventud a través de la fantasía del Circo Mundial. 

Todos los años, antes de las Navidades, se abrían las puertas de ese espacio mágico que se instalaba en la plaza de Ventas en Madrid. Era uno de los acontecimientos que marcaban el inicio de las fiestas. Los hermanos González lo fundaron en 1977 y a través del tiempo acudían a las representaciones desde el príncipe Felipe y las infantas con la reina Sofía hasta los Iglesias-Preysler con el abuelo Iglesias Puga.

Precisamente hay unas imágenes que formaron parte de la información de aquellos años cuando el doctor apareció con los nietos, hijos de Julio y Carlos, dos semanas antes de su secuestro. Cuando sucedió la tragedia se utilizaron esas fotos para ilustrar la vida familiar del que fue conocido por la prensa como Papuchi. Esas historias y muchas más forman parte del histórico vital de los hermanos González Villanueva. 

Rafa, Manuel y María son la segunda generación que han reinventado, a través de su empresa Productores de Sonrisas, una manera de volver a reunir a las familias y a los jóvenes bajo la carpa de un circo o en espectáculos de luz, sonido y magia en Torrejón de Ardoz.  El alcalde de esta comunidad de Madrid, Alejandro Navarro, y su equipo, con Eugenia Gil Blázquez, han conseguido en poco tiempo hacerle la competencia al alcalde de Vigo. 

El espectáculo al aire libre se llama Mágicas Navidades y los responsables de ponerlo a punto son los tres hermanos. Han disfrutado desde pequeños de lo que es pertenecer a la familia del circo. Vivian en Madrid con la madre mientras su padre y sus tíos recorrían las plazas más importantes de España. “Cuando teníamos vacaciones y en verano nos instalábamos en las caravanas y compartíamos todo con la gente del circo. Mi hermana María llegó a formar parte de los espectáculos”. 

Con seis años debutó con la troupe de saltadores y después como domadora de ponis.  Dejó la parte activa, pero no la profesional. Estudio marketing y junto con sus dos hermanos han conseguido crear ilusiones a través de Productores de Sonrisas. El cuarto se dedica a otras áreas profesionales.

Saben y dominan ese mundo del entretenimiento donde han conseguido que incluso los adolescentes se entusiasmen con Rock Circus, Circo de los Horrores o el FunBox. Me contaba Rafa González Villanueva que son alternativas para ese público quinceañero y veinteañero que les cuesta reconocer que les sigue gustando acudir a etas actividades lúdicas, ya sea con los amigos o con los padres. 

Si la semana pasada abrían su catálogo con Circlasisica este fin de semana lo han hecho a lo grande con el estreno de Mágicas Navidades en Torrejón en una cita con personajes conocidos como Margarita Vargas, Joaquín Prat, Olivia de Borbón, Julián Porras-Figueroa, Candela Serrat y una lista larga de personajes e influencers. En este encuentro con Rafa me explica como ha sido su trayectoria profesional“.

"Somos cuatro hermanos. El que comenzó todo fue mi tío. Entró en el Circo Price con quince años donde hacía de todo y poco a poco fue tomando responsabilidades y se trajo a sus hermanos. Y lo siguiente fue crear el Circo Mundial en 1977. En Navidades llegó a tener tres unidades. En Madrid, Valencia y Barcelona y durante el año hacían gira por toda España. Nosotros íbamos en vacaciones y la verdad es que hemos tenido una infancia privilegiada. Imagínate a unos niños compartiendo con los artistas y los animales las veinticuatro horas del día. Educarse en el circo era muy enriquecedor”.

Una tragedia familiar es el punto oscuro de esta historia. “Mi padre y mi tío fallecen en un accidente de tráfico y el otro tío se encarga de sacarlo adelante. Lo dejó con casi ochenta años. Y luego llegamos nosotros. Los números con animales se prohibieron y fueron apareciendo otras alternativas. Nos dimos cuenta de que había un hueco y que lo que teníamos que hacer era darle una vuelta de tuerca. Que fuera más teatral, más artísticos. Con guiones, vestuario y escenografía muy cuidada y creamos Productores de Sonrisas, con una evolución importante para convertirnos en la mayor empresa de entretenimiento familiar”. 

Para los González Villanueva, que llevan tres años como organizadores del parque navideño de Torrejón de Ardoz, que funciona desde hace catorce, era un reto. “Nos enamoramos desde el primer momento del proyecto y empezamos con el festival de figuras de hielo. Fuimos los primeros en ofrecer esa actividad. Cuando salió a concurso organizar el espectáculo al aire libre nosotros ya teníamos mucha experiencia. Y así hemos seguido innovando cada año. Este año tenemos un Papa Noel volador que cruza el parque por encima de la gente”.

No paran ni en invierno ni en verano. “Tenemos en funcionamiento la maquinaria. Por ejemplo, somos dueños del FunBox, el parque hinchable más grande del mundo y lo tenemos de gira por España. Son cuatro mil metros cuadrados que funciona los doce meses del año”.