La boda de Teresa Hermosilla: Cari Lapique y Nuria González, testigos en el enlace de la hija del gran amigo de Fernández Tapias

El sábado se celebró la boda de Teresa Hermosilla y Felipe Villar Arenzana en la iglesia de San Manuel y San Benito, en la calle Alcalá. La novia es hija de Ana Cabezas, muy elegante vestida de Torretta Costura, y del prestigioso abogado Ramón Hermosilla, que falleció en julio del 2024 a los 90 años. Se le reconoce la transformación de un bufete tradicional a un despacho global.

Participó en algunos de los casos más mediáticos como Matesa, Ibercorp, Banesto o Rumasa. Fue también el abogado del general Alfonso Armada tras el golpe de Estado del 23-F. Según las propias palabras de Hermosilla, "ha sido el caso más difícil que he tenido que llevar".

El novio es abogado especializado en Derecho Mercantil. Trabaja en la aseguradora Santa Lucía y formó parte de la Start-up dedicada a la modernización de las técnicas jurídicas empresariales y a la captación de clientes a través de primeras consultas jurídicas.

Sus abuelos son los condes de Fuente Nueva, y vizcondes de la Rivera. Los padres, Javier Villar, empresario, y Mara Arenzana, pintora. Se encargó de adornar y señalar las mesas con acuarelas únicas pintadas para la ocasión. Felipe tiene dos hermanas, Mara y Casilda.

Por su parte, Teresa es licenciada en ICADE por la Universidad de Comillas y ha realizado estudios de postgrado en la universidad norteamericana de Berkeley.  Ana, su hermana, se casó en febrero de hace dos años y el padre pudo ejercer de padrino. 

Uno de sus tíos, Ramón Hermosilla Gimeno, estuvo casado con Silvia Gómez Cuétara, una de las mujeres más elegantes y queridas del panorama social. No estuvo en la boda, pero, en cambio, acudió al funeral por su suegro, con el que mantenía una excelente relación. A las doce se celebró la ceremonia religiosa donde hubo un recordatorio muy emotivo para el padre de la novia.

El padrino de Teresa fue uno de los grandes amigos de Hermosilla, Luis Muguiro Aznar. Y otra gran amiga, Nuria González, también tuvo un papel importante en la boda al leer una de las peticiones. Fernando Fernández Tapias y Ramón Hermosilla fueron casi familia.

De ahí que la viuda y los hijos, Alma e Iván, también estuvieran invitados. A la iglesia acudió Cari Lapique y su hermana Myriam, que faltaron al convite posterior en Soto de Mozanaque. No fueron los únicos. Maribel Yébenes y Josemi Rodríguez Sieiro, tampoco quisieron perderse la cita.

A diferencia de otras bodas, la entrada de los novios en la carpa donde se celebró el coctel fue con banderas españolas en vez de con servilletas. No hubo vals, pero sí un baile con el tema preferido de la pareja.

Los recién casados organizaron la fiesta en dos partes. La primera un cóctel largo y extenso y después un almuerzo, servido por la firma de restauración Ciboulette que comenzó pasadas las cinco de la tarde. A su vez, la empresa 'Santa Paciencia Eventos' se encargó de decorar los salones con motivos navideños. Un resultado espectacular, como afirmaron los invitados, entre los que se encontraban el hijo segundo de la duquesa de Alba, duque de Hijar; Lalo Azcona, Amusátegui, Salazar Simpson o la familia de bodegueros Aznar.