Es noticia
Menú
Simeón de Bulgaria, invitado del rey Juan Carlos en Abu Dabi durante el mundial de Fórmula 1
  1. Café Society /
Paloma Barrientos

Café Society

Por

Simeón de Bulgaria, invitado del rey Juan Carlos en Abu Dabi durante el mundial de Fórmula 1

Coincidiendo con la celebración de la Gran Copa de Abu Dabi de Fórmula 1, el Rey emérito quiso que Simeón, el último rey búlgaro, pasara unos días junto a él

Foto: El rey Juan Carlos junto a Simeón Bulgaria. (Efe)
El rey Juan Carlos junto a Simeón Bulgaria. (Efe)

Entre muchas de las historias personales que don Juan Carlos relata en sus memorias dictadas a Laurence Debray se encuentra su soledad en Abu Dabi. El emérito transmite que se siente solo y que le gustaría volver a España. En este caso, no existe impedimento mientras quiera mantener su residencia fiscal en el país. De ahí que esta queja resulte, cuanto menos, poco sincera. Estos días, sin embargo, don Juan Carlos ha contado con la compañía de un gran amigo: el rey Simeón de Bulgaria.

Coincidiendo con la celebración de la Gran Copa de Abu Dabi, dentro del campeonato mundial de Fórmula 1, el Rey emérito quiso que Simeón, el último rey búlgaro, pasara unos días junto a él. Simeón vive la mayor parte del año en el palacio de Vrana, situado a las afueras de Sofía, la capital de Bulgaria. Mantiene además el chalé familiar en el barrio de la Moncloa, donde actualmente reside su esposa, Margarita Gómez-Acebo, y sus hijos, hasta que estos se independizaron y formaron sus propias familias.

placeholder El Rey emérito junto a Carlos Sainz, su mujer, y Carlos Sainz Jr. en el Gran Premio de Fórmula Uno de Abu Dabi. (Efe)
El Rey emérito junto a Carlos Sainz, su mujer, y Carlos Sainz Jr. en el Gran Premio de Fórmula Uno de Abu Dabi. (Efe)

La relación entre ambos es casi como de hermanos, y así lo contaba el propio Simeón en sus memorias 'Un destino singular'. En el libro explicaba el gran apoyo y el cariño que recibió de don Juan Carlos y del resto de la familia Borbón-Grecia. La presentación de esa autobiografía en 2016 estuvo presidida por los Reyes eméritos.

En agradecimiento a su fidelidad, en 2004 don Juan Carlos le reconoció con el Toisón de Oro, la máxima distinción de su reinado. Simeón de Bulgaria fue también gran amigo y asesor del anterior rey de Marruecos, quien a su vez mantenía lazos personales con don Juan Carlos. Siempre se dijo que el rey búlgaro resolvió más de una cuestión complicada. Por lo que no es nada extraño que don Juan Carlos haya querido que Simeón pase unos días con él en Abu Dabi.

La soledad del Rey emérito

En sus memorias, el Rey emérito también relata otros momentos de soledad, como la cena de Navidad del año pasado con su familia reunida en el Palacio de la Zarzuela y, más tarde, la misa del gallo, a la que se unió desde su tablet en la mansión que habita en la isla de Nurai. Sin embargo, esa sensación de desamparo familiar y de amigos no se ajusta a la realidad.

Precisamente ese año acudieron sus amigos para celebrar su cumpleaños en una reunión con drones volando sobre la isla, e incluso algunos viajaron con antelación. Cabe recordar, además, que las Nochebuenas y Años Nuevos no se alargaban demasiado en la vida de don Juan Carlos cuando era titular de la Corona: el día 24 la familia y colaterales veían el mensaje previamente grabado, a continuación se servía la cena bufé y después, el amigo invisible. A las once de la noche, o incluso antes, don Juan Carlos desaparecía.

placeholder El rey Juan Carlos junto a Simeón en 2010. (Getty)
El rey Juan Carlos junto a Simeón en 2010. (Getty)

En Baqueira, donde la familia Borbón pasaba la última noche del año cuando aún no existía el caso Nóos, ocurría algo similar. El jefe o “patrón”, como le denominan sus hijos, tomaba las uvas y después volvía a desaparecer. En la etapa con Corinna Larsen esto era aún más exagerado, pero nadie decía nada, aunque todos sabían a dónde se dirigían sus pasos.

Por eso resulta sorprendente la nostalgia que la amanuense Debray describe en 'Reconciliación'. Y así lo aseguran fuentes cercanas a él. “El Rey nunca ha estado solo, como si fuera un anciano aparcado en una residencia. Siempre hay algún amigo que pasa unos días con él o, si no, coge el avión y se va a cualquier parte, ya sea Suiza, Portugal o Italia, donde están las amistades y familiares ‘royal’ que no tienen rango. A don Juan Carlos se le quiere y, de verdad, cuenta con amistades sinceras. Hay empresarios a los que hizo ganar mucho dinero que ahora prefieren colocarse de lado y no quieren saber nada de él. Debería haber hablado de esas traiciones con nombre y apellidos”, explica uno de sus fieles, que no está totalmente de acuerdo con algunas de las aseveraciones que hace respecto a su hijo, Felipe VI.

Entre muchas de las historias personales que don Juan Carlos relata en sus memorias dictadas a Laurence Debray se encuentra su soledad en Abu Dabi. El emérito transmite que se siente solo y que le gustaría volver a España. En este caso, no existe impedimento mientras quiera mantener su residencia fiscal en el país. De ahí que esta queja resulte, cuanto menos, poco sincera. Estos días, sin embargo, don Juan Carlos ha contado con la compañía de un gran amigo: el rey Simeón de Bulgaria.

Rey Don Juan Carlos
El redactor recomienda