Muy decente

Como si quisiera contestar a Jaime Peñafiel y restregarle que no se levanta por las mañanas e inmediatamente piensa en qué se va a poner, la Princesa se puso ayer lo primero que pilló. Para recibir (oficialmente) en el Palacio de la Zarzuela, doña Letizia se vistió con unos pantalones de cuadros, un jersey marrón y una chaqueta de cuero. Muy decente todo. Muy oscuro todo. Muy ‘garçon’. Además llevaba unos zapatos de borlas. Que son muy bonitos, muy tenencia, pero quizá no es lo que uno espera ver cuando va al Palacio de la Zarzuela. Bueno, en el Rey o en el Príncipe, sí.

Sobre todo porque la gente no tiene todos los días la oportunidad de ver de cerca una princesa. Los Príncipes de Asturias recibían ayer en audiencia a un grupo de niños ganadores del concurso de dibujo organizado con motivo del 170 aniversario de la fundación de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera. Quizá los niños, cuando van a ver a una princesa, esperan otra cosa. Claro, que como también asistían la secretaria general de Infancia Misionera en Roma o el director nacional de Obras Misionales Pontificias y algún sacerdote, lo mismo el atuendo está de lo más pensado y estudiado. Algo así como: “Hoy hay curas y cosas pontificias, me voy a vestir de monja seglar chic. Y me voy a poner calcetines negros”.