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La rentrée más esperada

Todos los titulares digitales apuntaban ayer a lo mismo: “Primeras fotos de la princesa Letizia a su llegada a Buenos Aires”. Tiene narices que se haga

Foto: La princesa de Asturias, a su llegada al hotel de Buenos Aires (EFE)
La princesa de Asturias, a su llegada al hotel de Buenos Aires (EFE)

Todos los titulares digitales apuntaban ayer a lo mismo: “Primeras fotos de la princesa Letizia a su llegada a Buenos Aires”. Tiene narices que se haga especial mención a las primeras fotos. Que sea noticia eso más allá de su presencia en la capital argentina para apoyar a la delegación española. Pero llevábamos tanto tiempo sin verla… Lo suyo sí que ha sido una ‘rentrée’. Lástima que haya tenido lugar sin el humo de Lluvia de estrellas. Tan sencilla.

Su primera aparición tuvo lugar al salir del coche y al entrar al hotel bonaerense. Unos segundos. Sonriente y simpática tras un largo viaje (vale, no viaja en perrera, como la mayoría de los mortales, pero aun así el viaje es largo y pesado también para Su Alteza). Contestó a la prensa que la esperaba lo que se le preguntó. “Todo muy bien” y esas cosas, claro, ningún parlamento largo. Ya nos hubiera gustado que respondiera como Pau Gasol. Ayer dio una rueda de prensa donde le preguntaron hasta por Siria al pobre, con lo bien que habría salido la Princesa de ese trance (al menos a tenor de un pasaje leído en el libro del primo). Pero vamos, que nos gustaría que respondiera incluso como el Príncipe, que está echando el resto en Madrid 2020. Es que la oímos hablar poco. Aunque hable mucho.

La Princesa llegó a cuerpo, mientras los que estaban a su alrededor llevaban alguna prenda de abrigo. Es la ventaja de tener que dar solo cinco pasos entre el coche y la puerta del hotel. Vestía chaqueta y pantalón oscuros (azul marino, parecía), ligera blusa beis, cartera de mano y sus ‘zapatronchos’. Unos de esos ‘peep toes’ que alguien debería haber dado a la beneficencia en un descuido suyo.

Lo más destacable, la sonrisa y la simpatía del primer vistazo. A ver si va a ser verdad que se le ha pegado algo de Máxima de Holanda (que viene a España el 18 de septiembre). Eso sí, de arrugas en la frente, nada de nada.

Todos los titulares digitales apuntaban ayer a lo mismo: “Primeras fotos de la princesa Letizia a su llegada a Buenos Aires”. Tiene narices que se haga especial mención a las primeras fotos. Que sea noticia eso más allá de su presencia en la capital argentina para apoyar a la delegación española. Pero llevábamos tanto tiempo sin verla… Lo suyo sí que ha sido una ‘rentrée’. Lástima que haya tenido lugar sin el humo de Lluvia de estrellas. Tan sencilla.

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