El príncipe protector

La reaparición bonaerense ha servido para que la Princesa vuelva a salir en las revistas de los miércoles. Aunque sólo Diez Minutos le da la portada. A ella y al Príncipe. Lo que resulta más preocupante es que no se la dé ni el Hola argentino, que prefiere a la actriz Eugenia Suárez. A los Príncipes los deja en ventanita. Eso sí, la foto de don Felipe y doña Letizia en esa edición americana es distinta de la que ofrecen todas las revistas españolas. El momento es el mismo, la ropa es la misma (el vestido rojo de María Lafuente para El Corte Inglés, según El armario de Letizia) pero en el Hola argentino los Príncipes de Asturias van de la mano. Aquí, amarraditos los dos. Hay una curiosa unanimidad a la hora de escoger esa foto en la que don Felipe lleva bien agarrada a Letizia del brazo y ella a él, de la cintura. Eso tan cómodo para caminar. En el artículo del Vanity Fair del que hablábamos ayer, un ‘royal insider’ dice que el Príncipe es muy protector con la Princesa. Esa es exactamente la imagen que da la repetida foto.

En cuanto a los textos, quizá Diez Minutos sea la más contundente: “Reconciliación pública’, dicen en la portada. Mientras, ¡Hola! resalta el “Brillante y aplaudido papel del príncipe de Asturias en su lucha por el sueño olímpico”. Y el principio del artículo por dentro es el siguiente: “Los príncipes de Asturias reaparecieron juntos e igual de felices que siempre en Buenos Aires, después de semanas de rumores que apuntaban a una crisis en su matrimonio”.

Diez Minutos también da vueltas sobre lo mismo pero añade dos detalles. Uno: “Letizia podría haberse retocado otra vez la nariz por sus 41 años” (según la revista, mientras el Príncipe viajaba a Paraguay). Dos: “… la familia ya unida disfrutó de unos días de descanso en un lugar ‘secreto’, aunque se sabe que estuvieron en Centroamérica’. En Semana dudan entre la costa amalfitana y América Central. En esta revista, donde llaman a doña Letizia “heredera de la Corona”, leemos: “Hasta el verano ha cumplido con su trabajo institucional, pero la situación de la Corona y la suya propia habrían debilitado el muro defensivo con el que se rodeaba y que su marido le haya recordado que su papel puede ser primordial en la difícil tarea de volver a impulsar la imagen de la institución”.