Reina Letizia
Por
Blanca y radiante va la Princesa
Este miércoles, en la recepción en audiencia de tres organizaciones, la Princesa volvió a demostrar que ha sido invadida por el espíritu de la primavera
Este miércoles, en la recepción en audiencia de tres organizaciones, la Princesa volvió a demostrar que ha sido invadida por el espíritu de la primavera. La esposa de Felipe ha dicho adiósal gris y a la monotonía y ha dejado entrar la alegría a la Zarzuela.
La Princesa estrenó una falda lápiz blanca entallada con ojales de piel marrón incrustados en la cintura de Boss. La pieza está confeccionada en algodón, su precio es de 199,95 y si os gusta está disponible en la web de la firma alemana en negro. La combinó con una blusa de seda que llevaba remangada. Como joyas, lució los pendientes de plata y topacios blancos de Links of London.
Letizia rescató de su zapatero -que imaginamos debe ser enorme- unas sandalias color camel que estrenó en junio de 2012 en la Feria BIO de Boston. En aquella ocasión las combinó con pantalón color frambuesa, camisa de seda con estampado rosa de Hugo Boss y americana blanca en tweed de Varela. Una elección nada adecuada.
Este miércoles, en la recepción en audiencia de tres organizaciones, la Princesa volvió a demostrar que ha sido invadida por el espíritu de la primavera. La esposa de Felipe ha dicho adiósal gris y a la monotonía y ha dejado entrar la alegría a la Zarzuela.
La Princesa estrenó una falda lápiz blanca entallada con ojales de piel marrón incrustados en la cintura de Boss. La pieza está confeccionada en algodón, su precio es de 199,95 y si os gusta está disponible en la web de la firma alemana en negro. La combinó con una blusa de seda que llevaba remangada. Como joyas, lució los pendientes de plata y topacios blancos de Links of London.
Letizia rescató de su zapatero -que imaginamos debe ser enorme- unas sandalias color camel que estrenó en junio de 2012 en la Feria BIO de Boston. En aquella ocasión las combinó con pantalón color frambuesa, camisa de seda con estampado rosa de Hugo Boss y americana blanca en tweed de Varela. Una elección nada adecuada.