El retorno de la mujer de rojo

Este martes para una cena organizada por la Cámara de Comercio de Sevilla Letizia volvió a confiar en el rojo, su color fetiche. Diez años después de su puesta de largo en la boda de Federico y Mary de Dinamarca, en la que impresionó con su conjunto carmín, y quizás un poco nostálgica, la Princesa ha demostrado de nuevo por qué es mundialmente conocida como "la mujer de rojo".

Letizia estrenó un vestido de tirantes confeccionado con seda cady en tono amapola, que lleva incrustadas unas flores de guipur en los laterales. Se trata de una creación de su diseñador de cabecera, Felipe Varela. La esposa del Príncipe combinó su nueva adquisición con los salones nude modelo Leonor, de Magrit, valorados en 270 euros, y cartera de mano de charol en tono rosado que, desobedeciendo el protocolo, depositó sobre la mesa.

Las joyas, sin duda, fueron lo mejor de la noche, y es que se olvidó de la austeridad y dejó paso a la espectacularidad luciendo unos pendientes de oro blanco y rubíes que estrenó en noviembre de 2013 en una cena en Beverly Hills, y una pulsera de filigrana de la firma Arabel Lebrusan, valorada en 590 euros, que le vemos ya por quinta vez. Si os gusta la pieza, está disponible en El Secreto de Oyamar o en su web.

La princesa recogió su melena en un moño bajo que dejaba al descubierto su rostro. Se decantó por un maquillaje muy potente,destacando sus labios con pintalabios rojos y sus ojos con maxi pestañas postizas y sombras moradas.