Unos pendientes de Bvlgari de 2006

Si hay algo del estilo de la Reina que ha sorprendido en su periplo por Nueva York ha sido su elección de joyas. Acostumbrados a que la esposa de Felipe VI sólo llevase los pendientes de estrellas de Chanel, en esta visita a la Gran Manzana nos ha extrañado – y gustado- que prefiriese alternar.

En su primer día en la ciudad de los Rascacielos, Doña Letizia escogió unos nuevos pendientes en plata y ópalo granate para completarsu look color burdeos. Al día siguiente volvió a estrenary llevó unas alhajas azules a juego también con su atuendo.

Pero sin duda son las impresionantes joyas que lució en la recepción que ofrecieron el presidente estadounidense y su esposalas que más llamaron laatención. Aunque en un principio se pensó que también eran nuevasno es así. Doña Letizia rebuscó en el baúl de los recuerdo y desempolvó unos pendientes de diamantes, oro blanco y aguamarinas que no lucía desde mayo de 2006. Se trata de unas piezas de la firma Bvlgari y fue la propia marca quien se la regaló a la entonces Princesa de Asturias con motivo del nacimiento de su primogénita Leonor.

Pero no es el único regalo de la joyería italiana que la Reina ha recibido. Cuando en abril de 2007 nació la infanta Sofía, su segunda hija, la marca quiso hacerle un detallito a Doña Letizia y le envió a palacio el anillo Paréntesis realizado en oro blanco de 18 quilates y pavé de diamantes valorado en 10.000 euros.