Letizia se reconcilia con los anillos: ¿la volveremos a ver con el de casada?

La animadversión de doña Letizia por las joyas fue un tema muy comentado durante años. La entonces Princesa de Asturias se negaba a lucir las alhajas del joyero real, no llevaba anillos -ni el de casada- y los únicos pendientes que colgaban de sus orejas eran las pequeñas estrellas de Chanel regalo de la firma. Sin embargo, eso cambió tras la proclamación de Felipe VI en junio de 2014. Desde entonces, la Reina se fue abriendo a las joyas, sobre todo a los pendientes, y empezó a estrenar y recuperar una gran cantidad de ellos. Ahora no hay acto al que acuda con los mismos pendientes.

Mientras veíamos el resurgir de estas joyas, los anillos seguían escondidos en Zarzuela. El motivo que se dio en su momento es que al saludar con la mano, doña Letizia se hacía pequeñas heridas con ellos, por eso decidió desterrarlos. Hasta ahora.

Este miércoles, durante la inauguración del nuevo curso de Formación Profesional en Teruel, la Reina sorprendió luciendo en su dedo corazón un nuevo anillo con pequeños brillantes verdes que, aunque no casaba con el resto del look, le daba un toque chic. Y es que para la ocasión doña Letizia llevó una camisa blanca con lazada de Hugo Boss, pantalones con estampado príncipe de Gales de Mango, pendientes de perlas de Tous, salones azules de Nina Ricci y un nuevo bolso rojo de Zara.

Desde que es Reina, esta es la tercera ocasión en la que la vemos llevando anillo. La primera vez fue en Dinamarca, durante el 75 cumpleaños de la reina Margarita. Al ser un evento de gala, Letizia sacó la artillería pesada entre la que se encontraba el anillo paréntesis de Bulgari, una pieza que la firma le regaló con motivo del nacimiento de la infanta Sofía. Unos meses después, en la entrega de los Premios Reina Sofía 2015, Letizia rescató un anillo en forma de flor a juego con sus pendientes de Yanes.