Letizia se versiona a sí misma con un vestido de Zara de 50 euros

Tras un largo parón laboral por la complicada situación de Cataluña, doña Letizia ha recuperado este martes su agenda habitual y lo ha hecho recibiendo dos audiencias en el Palacio de la Zarzuela. Primero se ha reunido con una representación de la Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) y más tarde ha mantenido un encuentro con la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras o Poco Frecuentes (ALIBER).

La Reina ha aprovechado la ocasión para despedir el verano y dar la bienvenida al otoño con un bucólico y floreado look antes de poner rumbo a su ciudad natal. Y es que esta misma semana se celebra en Oviedo la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Como ya es habitual, el jueves se celebrará el concierto, el viernes las audiencias y la entrega de los galardones y el sábado la visita al premio ejemplar de este año.

Mientras vamos calentando motores para las grandes citas asturianas, la esposa de Felipe VI ha estrenado un vestido de la firma Zara con escote caja, de largo midi y manga larga, con fondo verde y estampado floral en tonos rosados, rojos y naranjas. Su precio es de 49,95 euros y está disponible en la web de la firma española. Lo cierto es que le sienta como un guante y nos pone ya a tono para lo que nos espera esta temporada, en la que esperamos grandes estrenos.

El diseño es casi idéntico -pero en una versión menos veraniega- a otro vestido del gigante textil de Amancio Ortega que llevó recientemente en el acto organizado por la AECC con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer. La forma es la misma, los detalles de malla en mangas y cintura también, lo único que cambia es el estampado y el color. Teniendo en cuenta que con el primer vestido obtuvo muy buenas críticas, es una táctica inteligente llevarlo casi igual pero en otro tono.

Para completar su estilismo, la Reina ha elegido unos salones de ante en color burdeos que firma Uterqüe y que tiene desde finales de 2016. Casan a la perfección con el vestido y le dan ese toque otoñal que buscaba la esposa de Felipe VI. Los pendientes de amatista y labradorita elaborados con plata bañada de oro champán son de Coolook, una de sus marcas favoritas en cuestiones de joyas, y cuestan 140 euros. Los tiene desde 2015.