Letizia y su 12+1 de Felipe Varela en los Premios Princesa de Asturias

Y llegó el gran día. Este viernes a las 18:30 horas de la tarde, don Felipe y doña Letizia, acompañados como siempre por la reina Sofía, han hecho acto de presencia en el Teatro Campoamor de Oviedo para hacer entrega de los Premios Princesa de Asturias 2017.

Esta era una de las grandes pruebas de fuego para Felipe Varela, pues en estos últimos meses la Reina apenas ha confiado en su aguja y se ha decantado por otros diseñadores y firmas, entre las que destaca Carolina Herrera. Sin embargo, la Reina ha demostrado que sigue fiel a su amigo y diseñador y una vez más, la 12+1 ya, lo ha elegido para vestirla en esta gran ocasión.

La Reina ha brillado con un vestido en georgette de seda blanco bordado en hilo y cristal negro. Con falda de vuelo de largo midi y sin mangas, el diseño tenía una clara inspiración oriental, sobre todo en la parte del cuello, de estilo Mao. Además, lleva bordados en cristal de Swarovski negro los símbolos de la longevidad y las garzas chinas. Una creación con mensaje.

La Reina ha completado su estilismo con unos salones de charol negro de Magrit y una cartera de mano de raso también de Felipe Varela. En cuanto a joyas, doña Letizia ha estado algo más reservada que la noche anterior, durante el concierto con motivo de los premios, aunque no ha defraudado del todo luciendo tres alhajas.

Los pendientes son de la firma suiza De Grisogono, elaborados en diamantes pavé negros. La Reina guarda esta pieza en su joyero desde 2007, año en el que la estrenó junto a un collar a juego. Rescató los pendientes en 2014 y desde entonces se han convertido en sus favoritos, tanto que también los llevó en los premios del año pasado. En su muñeca izquierda lucía la pulsera de Cartier inspirada en las columnas griegas y realizada en oro blanco y diamantes. Se dice que pertenece a la reina Sofía.

En esa misma mano, en el dedo índice lucía el misterioso anillo que últimamente no se quita. Representa un aro doble con pequeños brillantes pavé en verde. Su procedencia es un gran misterio. Bien podría ser una adquisición de la propia Letizia o tratarse de alguna joya que permanecía guardada en el joyero real desde hace años y de la que no se tenía constancia. Las teorías están abiertas.

Opinión

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N.Tiburcio