El misterioso anillo del que doña Letizia no se separa últimamente

Durante años hemos vivido una auténtica sequía en cuestiones de joyas en el mundo Letizia. Pero desde la proclamación de Felipe VI en junio de 2014 la cosa ha cambiado, y mucho. De no llevar apenas alhajas en los eventos oficiales, tan sólo esas pequeñas y discretas estrellas de Chanel, hemos pasado a verla con pendientes, pulseras y anillo en un mismo acto, algo realmente inaudito.

Fue este jueves, en el concierto previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias celebrado en Oviedo, cuando la vimos tan enjoyada, como lo haría Máxima de Holanda. La Reina lució unos pendientes de topacios y diamantes de Yanes y las dos pulseras gemelas que pertenecen al lote de joyas de pasar. Pero lo que más nos llamó la atención fue, sin duda, el anillo, que este mismo viernes ha vuelto a llevar en las audiencias a los premiados en el hotel Reconquista.

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Se trata de un anillo que representa un aro doble con pequeños brillantes pavé en verde. Su procedencia es un gran misterio. Bien podría ser una adquisición de la propia Letizia o tratarse de alguna joya que permanecía guardada en el joyero real desde hace años y de la que no se tenía constancia. Las teorías están abiertas. Buscando y rebuscand en las principales joyerías, no damos con la sortija, aunque Suárez y Luxenter tienen algunos modelos bastante similares.

Lo que sí sabemos con seguridad es que a la Reina le encanta, pues desde que lo estrenó en la inauguración del nuevo curso de Formación Profesional en Teruel a finales de septiembre, apenas se ha separado de él. Ya son tres los actos en los que ha llevado esta joyas, que tiene todas las papeletas para convertirse en su favorita de esta temporada. ¿Tendrá algún valor especial para ella?

Como hemos dicho, la proclamación de Felipe VI marcó un antes y un después en la relación de Letizia con las joyas. La Reina desterró sus pendientes de Chanel y empezó a confiar en nuevas firmas. Ahora cada día lleva un par de pendientes distintos. Mientras veíamos el resurgir de muchas joyas, los anillos seguían escondidos en Zarzuela. El motivo que se dio en su momento es que al saludar con la mano, doña Letizia se hacía pequeñas heridas con ellos, por eso decidió prescindir de ellos, incluso del de casada.

Ahora doña Letizia parece haber recuperado su amor por las sortijas. Desde que es Reina, este es el tercer en anillo que le vemos. La primera vez fue en Dinamarca, durante el 75 cumpleaños de la reina Margarita. Al ser un evento de gala, Letizia sacó la artillería pesada, entre la que se encontraba el anillo paréntesis de Bulgari, una pieza que la firma le regaló con motivo del nacimiento de la infanta Sofía. Unos meses después, en la entrega de los Premios Reina Sofía 2015, Letizia rescató un anillo en forma de flor a juego con sus pendientes de Yanes. ¿La veremos de nuevo con su anillo de casada?