La Reina con botas: el look más sobrio de Letizia solo se libra por los pies

Arranca la semana laboral de la Reina. Este martes, doña Letizia se ha desplazado hasta Ginebra. Allí ha asistido a la primera Conferencia Mundial de las OMS sobre contaminación del aire y salud: 'Mejorar la calidad del aire, luchar contra el cambio climático y salvar vidas', que tiene lugar en la sede de la Organización Mundial de la Salud del 30 de octubre al 1 de noviembre.

La pregunta obligada cada vez que la esposa de Felipe VI viaja a la ciudad suiza es si va a encontrarse -de forma privada- con la infanta Cristina. Esta vez sabemos seguro que no, ya que la exduquesa de Palma está en España junto a sus dos hijos pequeños, Miguel e Irene. Así pues su cara a cara se producirá en Madrid, concretamente el próximo 2 de noviembre, durante el almuerzo de celebración del 80 cumpleaños de la reina Sofía. ¡Qué tensión!

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En cuestiones de vestuario, la Reina ha aparecido en Ginebra con un look gris -literal y literariamente hablando-. Suponemos que al ser un acto serio no ha querido darle mucha importancia a su estilismo. Además, es muy posible que esté guardando su 'highlight' de la semana para el evento de este miércoles. Y es que los Borbón Ortiz al completo asistirán a la lectura de la Constitución en el Instituto Cervantes y Leonor será una de las encargadas de leer en la que será su primera intervención pública.

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Mientras esperamos que llegue ese gran momento, ahora nos centramos en este nuevo look que roza el aburrimiento. La Reina ha estrenado un dos piezas gris formado por chaqueta oversize y falda por encima de la rodilla. Una elección correcta, sobria, pero soporífera. Lo ha combinado con una blusa blanca de seda con pronunciado escote en V acabado en cascada.

Lo único que nos ha llamado la atención del look ha sido el calzado. La Reina se ha enfundado unas altísimas botas mosqueteras negras de piel con tacón ancho que le daban ese toque chic que le faltaba. También llevaba una cartera de mano negra de Hugo Boss, el modelo Fanila, que tiene desde hace años, y unos discretos pendientes de oro con forma de cubo. A su llegada, lucía un abrigo, también de estreno, en tweed blanco y negro.