Lo más atrevido del look de la reina Letizia en el Premio Cervantes son los zapatos

Gris como el día. Así podríamos definir en pocas palabras el estilismo elegido por doña Letizia para la entrega del Premio Cervantes. Este prestigioso galardón literario ha reconocido en esta ocasión a la escritora uruguaya Ida Vitale. Acompañada por toda su familia, la autora de 95 años ha recogido el premio de la mano de los Reyes, quienes se han mostrado especialmente cariñosos y atentos con ella en una ceremonia celebrada en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.

Esta es una de las citas más importantes del calendario real, algo así como los Premios Princesa de Asturias, pero sin tanto boato. Letizia es conocedora de la relevancia del evento y por ello siempre se decanta por looks formales. En el pasado, la Reina tenía una especie de tradición y era la de repetir para el Cervantes el traje que había estrenado en el Día de la Hispanidad del año anterior. Una norma que rompió el pasado año y que en esta edición tampoco ha seguido.

La tónica con la que sí ha continuado ha sido la de no estrenar. Como Princesa de Asturias, doña Letizia asistió en dos ocasiones a este acto y en ambas se decantó por repetir estilismos. Lo mismo sucede desde que es Reina. Nunca la hemos visto luciendo un nuevo modelo, siempre tira de fondo de armario, y así lo ha hecho en esta ocasión con uno de sus looks más alabados.

La esposa de Felipe VI ha rescatado de su armario un vestido gris perla sin mangas y con cinturón incorporado de Carolina Herrera y abrigo a juego, del que dobló las mangas para que se viera mejor la parte interior de color morado. La Reina lo estrenó en noviembre de 2016 durante la visita de Estado a Portugal y ya entonces nos llamó poderosamente la atención porque unos meses antes desde este medio le habíamos recomendado que adquiriera dicho diseño.

Lo repitió más tarde, en abril de 2017, en el Congreso Educacional de Enfermedades Raras celebrado en Valencia y lo volvió a lucir en noviembre en la visita a Caravaca de la Cruz. La última vez que se lo vimos fue en mayo de 2018 en Ginebra en una reunión de trabajo en la Union for International Cancer Control (UICC). Queda claro que se trata de uno de sus estilismos favoritos.

Quizás lo más atrevido del look de la Reina han sido los complementos en animal print de pitón de Magrit. La Reina se ha calzado unos salones con tachuelas en la parte delantera y trasera y ha llevado una cartera de mano a juego de estilo cuadrado y con el interior negro. Como joyas, se ha decantado por unos pendientes de diamantes en forma de cascada floral de los que desconocemos la procedencia.

Volveremos a ver a la Reina este miércoles en el almuerzo ofrecido con motivo de la entrega del Cervantes en el Palacio Real. También el jueves tiene otra entrega de premios, en esta caso los infantiles del Barco de Vapor. Asimismo, el próximo domingo pondrá rumbo a Mozambique para dar comienzo al que será su cuarto viaje de cooperación.