Letizia, en Windsor para la Jarretera: con moda sevillana y un sorprendente tocado

Y llegó el gran día. Este domingo por la tarde, don Felipe y doña Letizia ponían rumbo al castillo de Windsor, donde pasaron la noche por invitación personal de Isabel II. Y es que tenían que prepararse para una solemne jornada que daba comienzo la mañana de este lunes cuando la reina Isabel II ha condecorado a nuestro Rey con la Orden de la Jarretera, la máxima distinción que existe en Reino Unido. Fue en julio de 2017, durante la visita de Estado de los Reyes a Reino Unido, cuando la soberana distinguía con esta orden a Felipe VI, pero no ha sido hasta dos años después cuando el monarca ha sido investido caballero.

A don Felipe le han hecho entrega del 'uniforme' de caballero, que consta de una jarretera -liga con su hebilla con que se ata la media o el calzón por el jarrete-, una estrella, un collar, un manto azul marino y un sombrero con plumas blancas. Todo ha sucedido en una ceremonia íntima que ha tenido lugar en el castillo de Windsor, tras la cual, un orgulloso Felipe VI ha posado con sus distinciones acompañado de la reina Isabel y de su esposa, la reina Letizia, que ha estado a su lado en todo momento y no se ha perdido ningún detalle.

Siguiendo el protocolo, que marca traje corto y tocado para las damas, doña Letizia ha estrenado un vestido de la firma sevillana Cherubina -la misma a la que pertenece el vestido rojo que llevó en las Fuerzas Armadas-, confeccionado en un tejido de twill, con mangas abullonadas con copa farol y puños abotonados, cuello tipo perkins rematado en su lado izquierdo por pequeños botones forrados. Se trata de un vestido de largo midi, con silueta cortada en cintura por un fajín dibujado con costuras. Es el modelo Didi y está disponible en la web de la firma por 280 euros.

Quizás lo que más ha sorprendido del look de la Reina ha sido el tocado, y es que esta es la quinta vez que la vemos con la cabeza adornada y ha apostado por un tipo que nunca había llevado y además también de Cherubina: una diadema negra de buntal con adorno lateral con una peonía de plumas, rematada por otras plumas de oca que le dan altura. Además, lleva un velito de rejilla. Se trata del modelo Black Peony y tiene un precio de 240 euros. Sin duda, una apuesta arriesgada que no estamos seguros de que la Reina haya resuelto con éxito.

El resto del estilismo lo formaban unos nuevos salones negros de serpiente de Manolo Blahnik y una pequeña cartera de mano, también de estreno, de Jimmy Choo. Como joyas, se ha decantado por los espectaculares pendientes de diamantes que forman parte del 'lote de pasar', esas alhajas que la reina Victoria Eugenia dejó escrito que estaban reservadas para la Reina de España. También llevaba un broche en forma de flor realizado con diamantes que ya había lucido en 200, pertenencia de la reina Sofía, y su inseparable anillo de Karen Hallam.