El ‘best seller’ de Massimo Dutti del que Letizia no se cansa, ni en Cuba

Último día de los Reyes en Cuba, pero agenda igual de intensa. La mañana de este jueves, don Felipe y doña Letizia se han despedido de La Habana, pero antes han cumplido con dos actos oficiales. Primero, en el Museo de Bellas Artes, han visitado la exposición del 'Autorretrato' de Goya, cedido temporalmente por el Museo del Prado.

Después, se han trasladado a un centro de referencia de investigación contra el cáncer en la capital. Todo ello antes de poner rumbo a Santiago de Cuba, donde cumplirán con los últimos compromisos, como la visita al Castillo del Morro y las Lomas de San Juan para homenajear a los soldados españoles caídos en 1898, antes de regresar a España.

La Reina no se ha comido mucho la cabeza a la hora de elegir look -se nota que ya es el último día- y ha optado por una apuesta segura, recuperando un vestido de Massimo Dutti con el que siempre ha tenido muy buenas críticas, a pesar de que ya se nos está haciendo un poquito pesado, sobre todo porque esta es la cuarta vez que lo lleva desde que lo estrenó en septiembre de 2018 en Salamanca.

Lo cierto es que contando con un fondo de armario como el que tiene, con vestidos que tan solo ha lucido en una ocasión, no entendemos por qué se empeña en repetir los mismos hasta la saciedad. Por ejemplo, uno que hubiera quedado de maravilla en Cuba es el diseño de Juan Vidal con flores tropicales que llevó en la cena de La Almudaina de 2016.

Pero ya sabemos que la Reina tiene ciertas manías, así que no hay mucho más que decir. El vestido presenta estampado bicolor en blanco y negro, de corte evasé, cuello redondo, tres botones en el hombro y largo midi. Pertenece a la colección primavera-verano 2018 y su precio era de 99 euros. Se agotó a las pocas horas de que Letizia lo luciera, convirtiéndose en un ‘best seller’ de la firma de Inditex.

La Reina le ha añadido al vestido un cinturón azul marino a juego con una cartera de mano de CH Carolina Herrera. En esta ocasión, ha optado por los salones destalonados negros, también de la diseñadora venezolana. En cuanto a joyas, se ha decantado por los pendientes de aro inspirados en la caña de bambú y el anillo de Karen Hallam.