La reina Letizia, un abrigo negro con perlas y un vestido rompedor

La Reina se encontraba este martes ante sí con un problema de vestuario. Y es que tenía dos actos programados con poco tiempo de diferencia. A las 19:00 horas hacía acto de presencia en Ifema para presidir el evento sobre salud y cambio climático titulado 'Invertir en acciones climáticas para la salud: reducir las emisiones, limpiar nuestro aire, salvar vidas', que se desarrolla en el marco de la XXV edición de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Tan solo una hora y media más tarde, a las 20:30 horas aparecía en la sede del diario 'ABC' junto al Rey para asistir a la gala de la 99 edición de los Premios Internacionales de Periodismo de ABC: Premio Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. Logísticamente, era imposible que a doña Letizia le diera tiempo a regresar a Zarzuela para cambiarse de ropa, algo necesario teniendo en cuenta lo diferente de las temáticas de los actos.

El primero era una reunión en Ifema, por lo que habría servido cualquier vestido de diario, a pesar de la hora. Sin embargo, los Mariano de Cavia son un gran evento de noche con una marcada etiqueta de cóctel, por lo que se le presentaba una disyuntiva. O ir menos arreglada para no desentonar en la cumbre del clima pero luego quedarse corta en la Casa de ABC, o viceversa.

Finalmente se ha decantado por una opción inteligente y muy bien pensada. Y es que doña Letizia ha optado por ambas, escondiendo el vestido más fiestero bajo un abrigo de estreno negro de doble botonadura con perlas de Carolina Herrera. Una pieza que le sienta de maravilla y que no chirría para nada en el primer acto. Y como preveíamos, cuando ha llegado a su segundo compromiso se lo ha quitado dejándonos con un look rompedor. Sin duda una estrategia muy bien pensada. Dos looks en uno.

Detengámonos ahora en el vestido, que no puede dejar indiferente a nadie. Se trata de un diseño negro de largo midi con flecos cayendo del pecho y una tela tipo red en el escote y hombros. Una apuesta arriesgada que pone de nuevo a la Reina en boca de todos. Y es que ya sabemos que le gusta darlo todo en estos premios. Lo hizo, por ejemplo, en 2016 cuando apareció con aquel vestido de rayas multicolor de Nina Ricci y el peinado a lo Kardashian.

La Reina ha completado su estilismo con los salones de piel de serpiente de Manolo Blahnik, que últimamente se están convirtiendo en sus favoritos, y el clutch trenzado de Bottega Veneta, modelo Knot, de 1.500 euros. Como joyas, ha optado por los pendientes de diamantes que forman parte del lote de joyas de pasar y inseparable anillo de Karen Hallam. En cuanto al maquillaje, la hemos visto con make up de noche, ojos ahumados y mucho rímel.