Letizia, sobria y clásica con un vestido azul de Carolina Herrera para el homenaje real

Los Reyes han presidido este jueves en el Palacio Real el acto en homenaje a las víctimas del covid-19. Un tributo a los fallecidos por el coronavirus que ha reunido en la plaza de la Armería a numerosas personalidades tanto nacionales como extranjeras. Como ya ocurrió en el funeral celebrado hace unas semanas en la Almudena, don Felipe y doña Letizia han querido que Leonor y Sofía estuvieran también presentes, dando así un paso más en su futuro institucional.

Para la ocasión, doña Letizia no ha vestido de negro como es habitual en este tipo de actos. Ha preferido un azul marino discreto -el mismo color escogido por la infanta Sofía- con un vestido de Carolina Herrera que tiene también en rojo. Se trata de un diseño hecho a medida para ella, de manga larga, cintura marcada y escote lágrima. Lo estrenó en las fotos oficiales realizadas por Estela de Castro en enero de este mismo año.

Así, Letizia ha optado por un término medio en su vestuario, con un color sobrio entre el negro -quizá más asociado a los funerales- y otros colores más claros que no hubieran sido muy adecuados para este homenaje, aunque se trate de un acto laico. A excepción de la mascarilla, en negro -al igual que el resto de la familia real-, ha sido un look monocromático, con la cartera y los zapatos en el mismo color azul noche del diseño de Carolina Herrera. Un modelo discreto con la clara intención de que el protagonismo estuviera en las víctimas y los homenajeados, no en su estilismo.

Y un día más, Letizia ha escogido la manga larga, una opción que no nos sorprende, ya que parece que lo de las estaciones en ocasiones no va con ella, que a veces escoge looks más otoñales en pleno verano, como los de sus últimas visitas a La Rioja y Soria, o vestidos más coloridos y frescos en pleno invierno. Sea como sea, la elección de este jueves tenía un objetivo claro: el de no ser el centro de atención.