Letizia recupera su vestido viral de Zara para su parada en el País Vasco

Ya vamos por la décima parada de la gira de los Reyes por España, que este viernes los ha llevado hasta el País Vasco (Euskadi), donde visitan Bilbao y Vitoria. En estas últimas semanas, y sobre todo desde que las informaciones sobre don Juan Carlos son cada vez más peliagudas, hemos visto un cambio en el vestuario de doña Letizia, quien ha pasado de estrenar prendas low cost a repetir algunas que ya tenía en su armario, como el vestido de Zara que ha elegido para esta jornada.

Sus Majestades han llegado a Bilbao a las 11:30 horas de la mañana, donde han empezado sus actividades en el Museo Guggenheim. Allí han realizado un breve recorrido por las exposiciones 'En la vida real' y 'A través del arte', de Olafur Eliasson. También en la capital vizcaína han visitado el Museo de Bellas Artes, donde han mantenido un encuentro con una representación de empresarios del País Vasco. Por la tarde, los Reyes han visitado la nueva sede de la Fundación San Prudencio de Vitoria.

La Reina ha lucido un bucólico vestido de Zara que estrenó en octubre de 2017 para unas audiencias en la Zarzuela y con el que recibió muy buenas críticas. Se trata de un diseño de escote caja, largo midi y manga larga, con fondo verde y estampado floral en tonos rosados, rojos y naranjas. Su precio en su momento era de 49,95 euros y después de que lo luciera doña Letizia se agotó a las pocas horas.

Si en aquella ocasión, para darle un toque más elegante, lo combinó con unos salones nude de Prada, esta vez, y siguiendo con su fórmula de estilo de este tour, ha optado por el que es ahora su calzado favorito: las alpargatas; en concreto, las de la firma española Macarena Shoes realizadas en ante rosa y yute natural y atadas al tobillo. Su precio es de 65 euros.

Doña Letizia ha recogido su melena en una coleta a media altura, a la que ha dado unas ondas y que dejaba la cara completamente al descubierto, incluidas las orejas, en las que llevaba los pendientes de oro amarillo inspirados en las cañas de bambú. No faltaba tampoco su inseparable anillo de Karen Hallam.