La infanta Elena y 'Pe': la historia de una venganza

La infanta Elena y sus exabruptos

“Ya te la devolveré…” A lomos de un equino y con el dedo amenazante echando humo como el de Lucky Luke, la infanta Elena se ha convertido en protagonista esta semana de un episodio que perfectamente podría ilustrar cualquier western de John Wayne. El exabrupto que profirió el pasado lunes a unos profesionales gráficos que intentaron sacarle unas fotografías junto a su hija en el recinto privado del Club de Campo de Madrid ya ha superado en repercusión al famoso "por qué no te callas" de su padre o al desafiante “más cerca, más cerca” de su cuñada Letizia a unos fotógrafos cuando los brackets reales comenzaron las negociaciones de representación con Amador Mohedano. Bien es cierto que, con tanta frasecita, las máximas de la Familia Real española van a terminar contando con su propio compendio, como si de un recetario de Arguiñano o Arzak se tratase, capaz de hacer sombra a las del mismo rey Sol galo o, en su vertiente más divertida, a la del pollo de Belén Esteban. El que tiene boca se equivoca. Pero, el gesto iracundo, muy en la línea Jaime Ostos, de la infanta estaría de más, porque, en su caso, la mala leche no es motivo ni de entrevista ni de reportaje a toda página. La cosa cambia cuando su hijo saluda a los medios con una ‘peineta’, que posiblemente le haya enseñado su abuelo. Un gesto grosero sin duda, pero que pierde fuelle y fuerza cuando se trata de un niño.

Penélope y colaterales, demasiado sosos

Cada vez que el clan de los Bardem-Cruz se lanza a emular a Paco Umbral, poniendo veto a las preguntas que no tengan nada que ver con sus empresas comerciales, la prensa española entra en cólera. El espinoso tema de las fluctuaciones de peso de la oscarizada actriz ya ha sido aclarado mediante comunicado: está embarazada de cuatro meses y medio, y las muestras de alegría llegarán, si acaso, con el nacimiento del retoño. Aunque con Ja y Pe todo puede ser posible y los fotógrafos quizá tengan que recurrir al photoshop para ponerle cara al bebé. El pasado jueves, Mónica Cruz, como colateral que es, se enfrentó a las preguntas de los periodistas durante la presentación de una línea de vestidos de novia y se mostró bastante parca en palabras. Por eso, los reporteros siempre recurren a fuentes igual de fidedignas que Mo, pero más de darle a la sin hueso. Por cierto,  es realmente fascinante la facilidad familiar para el apocope. Mónica Bardem y el tío ferretero de Pe siempre han aportado el toque menos protocolario. Pero, ya nada es lo mismo. Ni la hermana tabernera de Bardem ni el tío ferretero de Pe hablan más con la prensa que se interesa por su abolengo. Las reprimendas de la de Alcobendas tienen que ser de Oscar.

Móstoles en directa competencia con Fiji

Los referentes vitales de Iker Casillas siempre han sido su Mostóles natal y la casa de la abuela Nicasia en Navalacruz, Ávila. Y por mucho palmarés y copas del mundo que haya conseguido, el cancerbero de la Selección nunca se ha olvidado de sus orígenes y ha logrado convertir los escenarios de su infancia en lugares de interés turístico internacional. Además, su novia, la periodista Sara Carbonero, también ha logrado ubicar Corral de Almaguer, su pueblo de la Mancha, en la ruta ibérica del famoseo. Lo mismo sucedió con Penélope cuando en su discurso de agradecimiento en los Oscar no se quiso olvidar de su Alcobendas natal y situó a la ciudad en directa competencia con las islas Fiji. Todo el mundo ha aplaudido que Iker, junto a las Supremas - que también son muy populares- haya llevado a Mostóles hasta Sudáfrica. Con razón que sean hijos predilectos de la ciudad