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Luis Medina, un donjuán de corta y pega
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Eduardo Verbo

Ave César

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Eduardo Verbo

Luis Medina, un donjuán de corta y pega

Luis Medina, todo un Don Juán   Ahora que el torero Francisco Rivera está entregado a otros menesteres, el benjamín de Naty Abascal se ha propuesto batir

Luis Medina, todo un Don Juán 

 

Ahora que el torero Francisco Rivera está entregado a otros menesteres, el benjamín de Naty Abascal se ha propuesto batir la plusmarca olímpica que el ex de la duquesa de Montoro solía conseguir cada verano. Al menos, tres chicas alcanzaban el estatus oficial del ‘nos es tamos conociendo’ a golpede la barra del chiringuito; un logro considerable en el caso del recién bautizado Paquirri, del que dicen que cuesta enamorarse. Luis Medina ha recogido su testigo y, en cuestión de meses, nos ha regalado varias portadas, previo paso por caja en la revista de mamá, con nueva novia al cante. Desconoce el ex de Tamarita Falcó que lo verdaderamente noticiable pare el resto del común de los mortales, como cantaba Sergio Dalma, será cuando no tenga partenaire con la que teorizar sobre cashmere, caviar o la última colección de Ágata Ruiz de la Prada en blanco y negro. Ahora, otra mujer ha conquistado su corazón. Ya se sabe que los famosos son una subespecie que cicatriza con un ritmo trepidante las heridas del amor. Tan trepidante como el ascenso y la caída de Falete.

 

Alan García, por olvidarse de la princesa Letizia

 

No hay viaje, acto oficial o privado con los príncipes de Asturias como protagonistas, en el que no haya una intrahistoria o anécdota que sirva para ilustrar un tomo Larousse. Y durante su visita a Perú, no podía fallar la estadística popular. A su llegada al Palacio presidencial de Alan García, los responsables de protocolo se olvidaron de recibir a la princesa. Don Felipe pasó lista a las tropas, mientras ella, que no sabía qué hacer, atravesó la tribuna de prensa y consiguió llegar a la entrada principal cuando el himno ya había comenzado. Un grave error, sin duda, que ha llegado a eclipsar las repeticiones textiles de la ex periodista estrella, que reaccionó con profesionalidad esbozando una leve sonrisa. Una cosa es que ella sea de saltarse el protocolo cuando le venga en gana, lo que ha llevado a los Reyes  a plantearse enviarla al programa de Carmen Lomana, y otra muy distinta que obvien la presencia de alguien, sea princesa o la mujer invisible, de venta en las mejores jugueterías.

Ana María Matute, la vida hecha oficio

 

Ya era hora de que Ana María Matute recibiera un reconocimiento a toda una vida dedicada al oficio de escribir. Se lo merece. Crítica y lectores comparten exaltación. A sus 85 años, su alegría e incredulidad al saberse ganadora son la mejor metáfora de su vida, donde, a pesar de la precocidad emocional y existencial de sus comienzos, ha narrado sin cortapisas esa sensación abstracta tan parecida a la verdad, el amor y la injusticia. Con la Guerra Civil como telón de fondo y la amargura por haber pasado parte de su vida sin abrazar a su hijo,  Ana María Matute ha demostrado ser una gran figura literaria por méritos propios. De hecho, siempre lo ha sido. Además, ha manifestado sentirse enormemente feliz por el galardón. No hay nada mejor que sentirse agradecida y emocionada. Otros, en cambio, evitan dar pruebas de alegría pública.
 

Luis Medina, todo un Don Juán