Kennedy, Nixon, Carter, Bush, Clinton… y ahora Obama

Un presidente norteamericano en Mallorca no es un acontecimiento, sino una rutina. Por ello, era casi obligado que el linaje Obama -el presidente más insular de Estados Unidos, porque nació en Hawai y se crió en Indonesia- recalara en algún momento en la isla mediterránea. Después de una cadena de malentendidos, se ha confirmado que Michelle Obama descansará en Marbella con su hija Sasha y que el viaje podría incluir una visita a los Reyes en Marivent.

El desplazamiento polietápico recrudecerá el conflicto mallorquino-marbellí por la supremacía veraniega, y cabe confiar en que no represente un distanciamiento en el matrimonio presidencial, un enfriamiento que ya se produjo cuando Barack Obama descuidó a su familia para concentrarse en su carrera política.

Zapatero será el principal agraviado por cualquier visita de los Obama a España, dado que la cancelación de la cumbre con el inquilino de la Casa Blanca es uno de los grandes traspiés de su presidencia europea. La familia del cuadragésimo cuarto presidente norteamericano se insertará en una relación que incluye a Kennedy, Nixon, Carter, Bush y Clinton.

Esta semana se casa Chelsea Clinton, que visitó la isla junto a sus padres en 1997. La familia al completo disfrutó de la velada en una animada terraza del Paseo Marítimo palmesano, desatando el caos entre sus servicios de seguridad. Más tarde se sabría que habían estado a tiro del dirigente islamista Ahmed Brahim, condenado por la Audiencia Nacional y que había alojado al lugarteniente de Bin Laden. "No cabemos todos", predica Rajoy antes de perder las elecciones. Como se ve, en Mallorca no hay problemas de espacio. Después se sabría que el viaje al Mediterráneo sirvió para alejar a Bill Clinton de la solícita Monica Lewinsky, pero ésa es otra historia.

Michelle Obama no es únicamente la primera dama de Estados Unidos. Los líderes Demócratas quieren comprometerla para que se implique en las elecciones legislativas de noviembre, convencidos de su carisma. Nadie podría descartar que se produjera la transmisión de poderes que ya tuvo lugar en el seno del matrimonio Clinton. El penúltimo presidente Demócrata ha visitado la isla en dos ocasiones, en la segunda se alojó en la residencia de Cristina Macaya acompañado únicamente por un séquito de 150 personas.

El primer presidente norteamericano que visitó la isla fue Richard Nixon, cuando era vicepresidente de Eisenhower en 1956. Le acompañaba su esposa Patricia y el acontecimiento poseía tal importancia para el franquismo que fue recibido en Palma por el ministro de Exteriores, Alberto Martín Artajo. La hija del presidente estadounidense, Julie Nixon Eisenhower, también disfrutó de unas vacaciones en la isla.

Obama y Fray Junípero Serra, colonizador de California

Nixon demandó una playa solitaria para bañarse. Se le condujo a la zona reservada para los militares en Illetes, que todavía hoy reclaman los bañistas laicos para el uso general de la población desarmada. En cambio, George Bush padre solicitó a través de sus acompañantes una porción de costa con abundancia de 'top less'. Se les condujo a Santa Ponça. Al margen del éxtasis contemplativo, perdieron una apuesta sobre el número de mujeres con una sola pieza del bikini que se encontrarían sobre la arena. Qué puede esperarse del político Republicano que, en aquel verano de 1993, resaltaba "la gran personalidad del presidente Felipe González".

George Bush hijo no ha visitado Mallorca porque no la localizaría en un mapa. Jimmy Carter es el único inquilino de la Casa Blanca que llegó a la isla luciendo unas Reebok. El clan Kennedy al completo ha veraneado en Mallorca, donde Ted Kennedy puso a prueba sus dotes de bebedor y seductor. Obama será uno más. Los historiadores atribuyen la interacción a la herencia del franciscano mallorquín Fray Junípero Serra, el colonizador de California. Cabe imaginar su estupor al comprobar que su tierra de misión caía en manos de Schwarzenegger. Los bárbaros siempre llaman dos veces.