Es noticia
Menú
La Reina también hace de Rey en Mallorca
  1. Celebrities
  2. Diario de Robinson
Matías Vallés

Diario de Robinson

Por

La Reina también hace de Rey en Mallorca

España se halla inmersa en un fenómeno paranormal que ahora se plasma en Mallorca como residencia oficial de la corte de verano -no confundir con la

España se halla inmersa en un fenómeno paranormal que ahora se plasma en Mallorca como residencia oficial de la corte de verano -no confundir con la corte de vacaciones, porque la Casa Real insiste cada año en que se trata de un simple traslado de despachos desde La Zarzuela a Marivent-. Subrepticiamente, el papel tradicional que las leyes y usos adjudican a la jefatura del Estado ha sido asumido en diversas capacidades por Sofía de Grecia y por Felipe de Borbón. A menudo simultáneamente, así sea en la final del Mundial como en las regatas que se disputan ahora mismo en la bahía de Palma, donde la Reina contemplaba no imparcialmente la competición náutica en la que participa su hijo y heredero, a los mandos del nuevo 'CAM'.

El lector avispado observará que tanto en el párrafo anterior como en la mayoría de crónicas sobre la actividad de la Familia Real falta o ha pasado a segundo plano un personaje de relevancia incuestionable, Juan Carlos de Borbón.

Quien atribuya las suspicacias a un celo periodístico desenfocado deberá rendirse por lo menos a la evidencia de que, por primera vez desde que se tiene memoria, el veraneo -que no vacaciones- de la Familia Real ha comenzado sin el chupinazo del recibimiento oficial en la base militar adjunta al aeropuerto de Son Sant Joan, que este año ha adquirido notoriedad porque mandos del SAR utilizaron un helicóptero y combustible pagado por los contribuyentes para trasladar a Formentera a los invitados a la boda de un miembro del escuadrón.

La Zarzuela aportó argumentos esotéricos para justificar la ausencia de una llegada al alimón de los Reyes a Mallorca. Ante la inconsistencia de sus razones, sólo quedan abiertas dos posibilidades. La ya enunciada sustitución simbólica, según la cual la Reina hace de Rey en la isla, y lleva protagonizando las portadas de la prensa esta semana. La otra alternativa es más dolorosa para los mallorquines, pero la someteremos a su veredicto con la imparcialidad que exige la inventiva condición de cronista.

Según demuestra un recorrido informativo por los últimos años de la actualidad española, sólo una picadura de tarántula tiene más peligro que estrechar descuidadamente la mano de un político mallorquín. Existe una elevadísima probabilidad de que, al mes siguiente, el alto cargo en cuestión desfile ante un juez por corrupción, y quien le tendió la mano afectuosamente aparezca en los informativos como avalista de los comportamientos adulterados.

Evitar imágenes comprometedoras

En eso consiste el auténtico peligro del telediario: en haberse hecho una foto junto a un Gürtel o un Palma Arena, que será reproducida infinitamente. Así, lo que podría ser una imagen campechana de un Rey saludando a un representante de sus súbditos podría teñirse de sombría complicidad. Es por ello por lo que, al efectuar una llegada escalonada a Mallorca y sustituir el encuentro aeroportuario por una recepción más controlada en Marivent, donde se puede instalar un detector de dinero negro, se evitan imágenes peligrosas en un futuro.

No estamos exagerando. Hasta cuatro altos cargos políticos se encuentran alojados ahora mismo en la prisión palmesana a costa del contribuyente -para no desmarcarse de lo que fue su carrera delictiva-. Todos ellos tienen condena en firme del Supremo, en algunos casos por comportamientos tan ajenos a la función de gobierno como abusar sexualmente de menores.

Otros siguieron un comportamiento más estándar y se limitaron a pagar a su contable privado con fondos públicos. El Rey o sus asesores deben haber valorado los cuatro veranos consecutivos en que los poliimputados Jaume Matas y Maria Antònia Munar les esperaban al pie de la escalerilla del avión. En cuanto a la labor de representación asumida por la Reina, gobernar a los españoles es una tarea más aliviada que instaurar la paz entre sus hijas y su nuera, un conflicto realmente nuclear.

España se halla inmersa en un fenómeno paranormal que ahora se plasma en Mallorca como residencia oficial de la corte de verano -no confundir con la corte de vacaciones, porque la Casa Real insiste cada año en que se trata de un simple traslado de despachos desde La Zarzuela a Marivent-. Subrepticiamente, el papel tradicional que las leyes y usos adjudican a la jefatura del Estado ha sido asumido en diversas capacidades por Sofía de Grecia y por Felipe de Borbón. A menudo simultáneamente, así sea en la final del Mundial como en las regatas que se disputan ahora mismo en la bahía de Palma, donde la Reina contemplaba no imparcialmente la competición náutica en la que participa su hijo y heredero, a los mandos del nuevo 'CAM'.