Los Reyes disputan las primarias de Marivent

La pasión por las primarias se ha contagiado a las esferas más inopinadas. Hasta hace unos días, parecía evidente que se había desatado una competición entre el Rey y la Reina, empeñados en protagonizar el mayor número de actos en Mallorca. Ese ejemplar comportamiento no sólo ha servido de promoción de la isla, también ha validado la doctrina de La Zarzuela, que no admite el calificativo vacacional para la estancia de los Reyes en Mallorca. Sin embargo, nuestra vocación taxonómica exigía la inclusión de esa hiperactividad en alguna esfera del comportamiento. Dado que Trinidad Jiménez y Tomás Gómez acaparan el firmamento -hay quien los ha comparado con Hillary Clinton y Barack Obama, nunca fuimos cortos en autoestima-, quedaba claro que estábamos asistiendo a las primarias de Marivent. Dado el tradicional recato de la Familia Real, ignoramos cuál es el premio por la victoria, y cuáles son los criterios que adjudican el título de ganador. Bien mirado, esa indefinición también salpica a la elección del candidato de candidatos para la Comunidad de Madrid.