Es noticia
Menú
La esperada reaparición de la Infanta Sofía
  1. Celebrities
  2. En Vena
Paloma Barrientos

En Vena

Por

La esperada reaparición de la Infanta Sofía

Ya hay fecha para el bautizo de la segunda Infanta Borbón Ortiz. Será el 15 de julio, festividad de San Enrique y Santa Julia, en el

Foto: La esperada reaparición de la Infanta Sofía
La esperada reaparición de la Infanta Sofía

Ya hay fecha para el bautizo de la segunda Infanta Borbón Ortiz. Será el 15 de julio, festividad de San Enrique y Santa Julia, en el Palacio de la Zarzuela. De padrinos ejercerán Paloma Rocasolano y Konstantin de Bulgaria, una elección acertada sobre todo en el caso de la abuela materna. Es una mujer que ha demostrado entereza, fuerza emocional y saber estar ante la desgracia que supuso el fallecimiento de su hija Érika. En todo este tiempo nunca se la ha visto un mal gesto o una mala palabra hacia los reporteros de calle que interrumpían su luto. En el caso del padrino, el príncipe búlgaro y su mujer, María García de la Rasilla, forman parte del entorno habitual e íntimo de los papás de Leonor y Sofía.

Como ocurrió con su hermana, la futura Princesa de Asturias, el protocolo a seguir será prácticamente igual. El cardenal Rouco Varela ejercerá de oficiante y el agua bautismal procederá del río Jordán, una tradición que según algunos expertos debería desaparecer en este caso, y en otros muchos, ya que esas aguas tienen un alto grado de contaminación. El faldón que vestirá Sofía es el mismo que utilizó su hermana y el resto de los primos Borbón, una joya de fina organza de color blanco con encaje de Chantilly, puntilla de alençon, entredoses y guirnaldas bordadas a mano que estrenó Don Juan Carlos en su bautismo romano.

Ya fijada la fecha, el Rey, como también marca la tradición, pedirá permiso a la superiora del Monasterio de Santo Domingo El Real de Madrid, lugar donde permanece la pila para que esta pieza del siglo XVII cambie de ubicación. En esta ocasión, se trasladará al vestíbulo de la residencia regia.

Sofía recibirá el sacramento a los dos meses y medio de su nacimiento. Como ya ocurrió con la primogénita, será la primera vez que de nuevo se vea el rostro de la pequeña, que hasta el día de hoy ha permanecido como el mejor de los tesoros guardado en la Casa de Asturias. Seguramente, también será la ocasión para observar los cambios físicos y estéticos de doña Letizia. Según la periodista Beatriz Cortazar, la princesa ha optado por un recorte de melena, una recomendación marcada por los grandes estilistas que aconsejan que el pelo más allá de los hombros sólo sienta bien a las jovencitas.

Podría ser también la ocasión para la vuelta al trabajo de la princesa. Aunque se la echó de menos en el aniversario de las primeras elecciones democráticas celebrada en el Congreso de los Diputado, ya avisó el día que presentó a su hija que haría lo mismo que hizo con la Infanta Leonor. Es decir, no aparecer hasta pasados los cuatro meses de baja maternal.

Continuando con la tradición, el coro de las Religiosas de Santa María del Corazón de Jesús de Galapagar interpretará las piezas elegidas, seguramente por Doña Sofía, que es la que verdaderamente sabe de música en esa casa. Si hace buen tiempo, la liturgia religiosa podría celebrarse en los jardines del palacio, aunque tratándose de una fecha señalada en la vida de la madre de la neófita seguramente lloverá. Por lo tanto, los responsables de protocolo e intendencia deberían organizar un operativo alternativo. Incluso sería recomendable que las invitadas opten por pamelas impermeables y tacones antideslizantes. Por cierto, ¿tendrá el Rey el mismo gesto sobrio y adusto que vimos en la retrasmisión del bautismo real de la Infanta Leonor?

Ya hay fecha para el bautizo de la segunda Infanta Borbón Ortiz. Será el 15 de julio, festividad de San Enrique y Santa Julia, en el Palacio de la Zarzuela. De padrinos ejercerán Paloma Rocasolano y Konstantin de Bulgaria, una elección acertada sobre todo en el caso de la abuela materna. Es una mujer que ha demostrado entereza, fuerza emocional y saber estar ante la desgracia que supuso el fallecimiento de su hija Érika. En todo este tiempo nunca se la ha visto un mal gesto o una mala palabra hacia los reporteros de calle que interrumpían su luto. En el caso del padrino, el príncipe búlgaro y su mujer, María García de la Rasilla, forman parte del entorno habitual e íntimo de los papás de Leonor y Sofía.