El nieto de Franco, detenido por presuntos malos tratos

Jaime Martínez-Bordiu, el menor de los hijos de la duquesa de Franco, fue detenido en la madrugada del martes en Mijas por un supuesto delito de agresión física a su novia Ruth Martínez. Hubo una primera versión según la cual la propia dirección del Hotel Byblos, donde se alojaba la pareja desde hace unos días, se encargó de llamar a la policía, que se personó en el establecimiento de la costa malagueña y trasladó a Jaime a la comisaría de Fuengirola, donde se le realizó la ficha policial.

Después prestó declaración en los juzgados de esta localidad. Antes de las 8 de la tarde de ayer quedó en libertad. Posteriormente, se reunió con su abogada para ver la conveniencia de enviar un comunicado público. Por su parte, la novia tuvo que ser atendida por el servicio médico y más tarde prestó igualmente declaración.

La alarma saltó cuando unos clientes de las habitaciones contiguas llamaron a recepción quejándose de los ruidos que a esas altas horas de la noche se producían muy cerca y que no les permitían descansar. Según parece, antes de personarse en el lugar, se realizaron un par de llamadas telefónicas que no tuvieron respuesta. De ahí que los responsables de noche del Byblos decidieran tomar cartas en el asunto e intervenir. La versión del implicado, sin embargo, no tiene nada que ver con la primera. Fue la propia Ruth la que llamó a la Guardia Civil, que se personó en el hotel.

Si se demuestran los malos tratos no sería la primera vez que el pequeño de la saga Franco tiene problemas de este tipo. Hace unos meses Ruth Martínez presentó una denuncia en una comisaría de Barcelona contra Jaime. Una denuncia que, a pesar de lo que se dijo, nunca se retiró. Dentro de unos días, se conocerá el fallo, que todo apunta a que será favorable en primera instancia a Jaime Martínez Bordiú.

En ese momento, lo acusó de haberle propinado unos golpes en la cabeza tras una discusión originada en la habitación del Hotel Crillón de París. Parte de la familia se encontraba en aquel momento en la capital gala donde días después se celebraría el bautizo de Eugenia de Borbón, la hija primogénita del duque de Anjou y la megamillonaria venezolana Margarita Vargas.

La pareja de novios no acudió a ninguna de las citas familiares previstas e incluso la prensa llegó a especular con que Jaime al final no había podido trasladarse hasta París por asunto profesionales. En aquel momento, nadie del entorno quiso dar explicaciones y se dio por bueno que el tío preferido de Luis Alfonso se había quedado en España. Tiempo después se supo del altercado ocurrido en el Crillón y de la denuncia, que posteriormente Ruth no retiró. No hubo ruptura definitiva y la pareja retomó un noviazgo lleno de altibajos, según comentarios de los amigos más cercanos. Estos aseguran que existe un problema de fondo relacionado con el estado de salud del menor de la saga. Hace unos años estuvo ingresado en una clínica barcelonesa para erradicar ciertos comportamientos adictivos.

Jaime Martínez-Bordiu, abogado de profesión, vive a caballo entre Madrid y Barcelona, donde precisamente conoció a su novia con la que mantenía una relación de “tú en tu casa y yo en la mía”. Es decir, ella tiene su apartamento y Jaime el suyo. De todos los hermanos, Jaime es quizá el más comunicativo con la prensa. En estos momentos mantiene su despacho abierto en la casa familiar de Hermanos Bécquer, en Madrid, y es socio de una consultoría en la Ciudad Condal. Al igual que el resto de sus hermanos, es consejero de múltiples empresas (Francoveda S.L.; Proazca S.A.; Urme S.A.; Fiolasa S.L.; Sargo Consulting S.L.; Albargente S.A.; MGO Consulting S.L.; y Abanco S.L.). y administrador y asesor en calidad de abogado de otras tantas. La mayoría de ellas tienen que ver con la construcción, promociones inmobiliarias y asesoramiento financiero.