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Blanca Cuesta, harta de las declaraciones de Carmen Cervera
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Paloma Barrientos

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Blanca Cuesta, harta de las declaraciones de Carmen Cervera

Hubo un tiempo en que la baronesa y su nuera, Blanca Cuesta, tenían una relación excelente. Compartían vacaciones, tardes y mañanas de compras, almuerzos y, ante

Foto: Blanca Cuesta, harta de las declaraciones de Carmen Cervera
Blanca Cuesta, harta de las declaraciones de Carmen Cervera

Hubo un tiempo en que la baronesa y su nuera, Blanca Cuesta, tenían una relación excelente. Compartían vacaciones, tardes y mañanas de compras, almuerzos y, ante todo y sobre todo, el amor por Borja. Todo cambió cuando la pareja comunicó que se casaba. A partir de ese momento, el cariño (en el caso de que hubiera existido) se convirtió en una enemistad manifiesta por parte de la baronesa hacia la madre de sus nietos, que en lugar de mejorar empeora con el tiempo.

Las últimas declaraciones de Carmen Cervera, afirmando que no puede hablar con su hijo porque Blanca le cuelga el teléfono, han sido la gota que ha agotado la paciencia de la nuera. “Sigo sin comprender las cosas que dice de mí porque no son verdad. En la vida he colgado el teléfono a nadie y como comprenderás mucho menos a la madre de mi marido. No entiendo esas declaraciones y el fin que persigue”.

En su día, al ser preguntada por Vanitatis, en relación a si había alguna razón para esa hostilidad pública, Blanca explicaba: “Por mi parte no he hecho nada para que diga las cosas que dice de mí. Yo tengo la conciencia muy tranquila, una familia que me quiere, un marido que me adora y unos hijos sanos y felices. Creo que soy muy afortunada y sobre las declaraciones de Tita no tengo nada que decir. Allá ella, nunca hablaré mal de la madre de mi marido”.

Borja, por su parte, mantiene que su madre no dice la verdad con el tema de la llamada telefónica y el supuesto desplante de su mujer. “El tiempo colocará a cada uno en su sitio”, declara a este portal. La situación está tan enconada que ni Manolo Segura, padre biológico de Borja, tiene ya posibilidad de mediar en el conflicto filial. Durante un tiempo intentó ejercer de negociador,  pero no sirvió de mucho. “Ahora ya no puedo hacer nada porque en estos momentos es imposible mediar entre Tita y Borja. Sus posturas son totalmente irreconciliables y por lo tanto la relación es nula. Creo que la única solución es que ambos cedan, pero no están por la labor”, confirmaba a Vanitatis en el homenaje que los amigos le brindaron hace unos días al empresario Pedro Trapote.

Lo que si quiere dejar claro Segura es cómo ve a la pareja, con los que suele coincidir a menudo: “A Borja y a Blanca los veo muy felices, enamoradísimos y encantados con su vida”.

Hubo un tiempo en que la baronesa y su nuera, Blanca Cuesta, tenían una relación excelente. Compartían vacaciones, tardes y mañanas de compras, almuerzos y, ante todo y sobre todo, el amor por Borja. Todo cambió cuando la pareja comunicó que se casaba. A partir de ese momento, el cariño (en el caso de que hubiera existido) se convirtió en una enemistad manifiesta por parte de la baronesa hacia la madre de sus nietos, que en lugar de mejorar empeora con el tiempo.