La infanta Margarita, la más marchosa de la familia Borbón

De la familia directa del Rey, la infanta Margarita es la más marchosa. Le encanta la música en todas sus variantes y siempre que puede acude a los festivales o conciertos en directo, ya sea de Bruce Springsteen o de El Canto del Loco. 

Es fija en Rock in Rio, en el estadio de la Peineta, en Las Ventas y en cualquier espacio  donde actúe alguna estrella que le guste. Le fascina el rock, la música electrónica, la heavy, como a la presentadora Pilar Rubio, la techno o el flamenco que le canta siempre que coincide en una fiesta con Juan Peña.

A diferencia de su cuñada, doña Sofía, que solo se la ve en la ópera, o de su hermano, al que le van más las rancheras. La duquesa de Soria es multidisciplinar. Y así lo demostró en el festival Rock in Rio de este año al que acudió durante varios días. La mayoría de las veces con los amigos de su hija María, que son mucho más activos que la propia hija.

El caso es que este año no sabía si acudir o no con la que está cayendo en el entorno familiar.  El sobrino político imputado por varios delitos, el hermano y sus cacerías compartidas con Corinna, Froilancito y su disparo o la infanta Cristina y su fin de semana en Las Vegas. Así que lo que no quería la infanta Margarita, que nunca ha dado qué hablar, era que se utilizara su presencia  como  anzuelo. 

Una tarde que estaba en casa de su hija llamaron de la organización para invitarla. Y  la infanta les explicó que a María los conciertos no le iban demasiado pero que ella estaría encantada de sustituirla. Al preguntarle que a cual de ellos le gustaría asistir, respondió: “Espere un poco que voy a por la libreta donde tengo apuntados todos los que me gustan”. El interlocutor no daba crédito a la marcha de doña Margarita y empezó entonces un repaso exhaustivo de la lista. “Pues a este no puedo ir, no porque no quiera sino que es demasiado pronto y los chicos (refiriéndose a los amigos de María y Alfonso) pueden pasar mucho calor. Y bueno si a ustedes no les importa me gustaría quedarme a los últimos que es cuando mas ambiente hay”. Y así fue bailando hasta las tantas y coreando la letra de la mayoría de las canciones. A su alrededor, un público entregado que no daba crédito a la marcha de la hermana del Rey.

Unos días después tuvo que ser ingresada, como sucedió el año pasado por estas fechas por un cuadro de disipela, una infección bacteriana aguda de la piel. Por suerte, pronto se recuperó de su afección, ya que se derivaba de un problema circulatorio que no reviste gravedad. Y como dice el refrán: “¡Que me quiten lo bailao!”.