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¿Por qué los Thyssen no entierran el hacha de guerra?
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Paloma Barrientos

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¿Por qué los Thyssen no entierran el hacha de guerra?

La historia de desencuentros entre  Carmen Cervera y su hijo parece que por ahora no tiene manera de solucionarse.  Las actuaciones como mediador de Manolo Segura,

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¿Por qué los Thyssen no entierran el hacha de guerra?

La historia de desencuentros entre  Carmen Cervera y su hijo parece que por ahora no tiene manera de solucionarse.  Las actuaciones como mediador de Manolo Segura, padre biológico de Borja, no han servido para nada porque Tita no quiere intermediarios. Segura,  que  explicó a Vanitatis que  ya no podía hacer nada porque las posturas de ambos  eran tan opuestas que era  imposible ningún acercamiento,  ha preferido seguir su amistad con la baronesa y disfrutar, como invitado,  de jornadas marineras en el impresionante yate Mata Mua ,  junto a su mujer  Paz Pastor.

Ni  siquiera  el día del cumpleaños de Borja hubo acuerdo entre las partes.  Carmen decía que le había telefoneado pero que el móvil estaba fuera de cobertura. Unas horas después se desdijo y luego volvió a confirmar su llamada. Cosas de la baronesa,  que posee ese mundo lúdico donde a veces confunde realidad con los deseos sin que por eso haya que considerar que miente. El hijo, por su parte, se encuentra en un estado nirvana espléndido con sus dos niños felices, su mujer Blanca pasando un fantástico tercer embarazo y preparando proyectos para otoño.

El hecho de que la justicia no le haya dado la razón sobre la reclamación de propiedad de las dos obras  Una mujer y dos niños junto a una fuente de Goya y El bautismo de Cristo de Corrado Giaquinto tampoco le ha quitado el sueño. Aunque el juzgado de instrucción número 7 de Madrid  ha procedido al  "sobreseimiento provisional y archivo de la causa", Borja tiene intención de recurrir porque considera que son suyos. Pero ya será en septiembre. 

Esta decisión,  junto con la de la madre de no retirar las demandas que en su día interpuso contra el matrimonio y el abogado de éstos, y las manifestaciones nada favorables sobre  Blanca, a la que considera la causante de todos los males,  hace que  el hacha de guerra siga en pie.  Para Borja solo hay un camino para enterrarla  y así lo ha confirmado en varias ocasiones asegurando que “el día que mi madre respete a Blanca se habrá solucionado todo”. Para la baronesa no es tan sencillo porque considera que hay demasiadas cosas que no se han hecho bien.   

La historia de desencuentros entre  Carmen Cervera y su hijo parece que por ahora no tiene manera de solucionarse.  Las actuaciones como mediador de Manolo Segura, padre biológico de Borja, no han servido para nada porque Tita no quiere intermediarios. Segura,  que  explicó a Vanitatis que  ya no podía hacer nada porque las posturas de ambos  eran tan opuestas que era  imposible ningún acercamiento,  ha preferido seguir su amistad con la baronesa y disfrutar, como invitado,  de jornadas marineras en el impresionante yate Mata Mua ,  junto a su mujer  Paz Pastor.