Es noticia
Menú
El amigo bandolero de Adolfo Suárez y de Felipe González
  1. Celebrities
  2. En Vena
Paloma Barrientos

En Vena

Por

El amigo bandolero de Adolfo Suárez y de Felipe González

Ha muerto Sancho Gracia de un cáncer de pulmón. Según cuentan sus amigos, en los últimos años se acostumbró a vivir con su enfermedad y lo

Foto: El amigo bandolero de Adolfo Suárez y de Felipe González
El amigo bandolero de Adolfo Suárez y de Felipe González

Ha muerto Sancho Gracia de un cáncer de pulmón. Según cuentan sus amigos, en los últimos años se acostumbró a vivir con su enfermedad y lo único que quería era calidad de vida, que por otra parte la tuvo. Fue una persona rotunda en todo lo que tuviera que ver con sus compromisos de vida y, a diferencia de otros asiduos a mover la ceja para conseguir asesorías culturales, Sancho nunca cobró una subvención de nada ni de nadie.

Es más, tuvo una época en que daba clases de dicción gratis a jóvenes sin recursos que querían ser actores y no tenían medios para costear su carrera de futuros actores. También fue emigrante y por eso no le cabía en la cabeza el maltrato "a los que vienen de otro lugar para buscarse la vida".

Estuve muy cerca de él en la manifestación mutitudinaria que se celebró en Madrid allá por 1997 para pedir la libertad de Miguel Ángel Blanco, asesinado días después por ETA. Se le saltaban las lágrimas de impotencia cuando decía alto con su vozarrón de galán las consignas de la convocatoria.

Era amigo personal de Felipe González con el que discutía y enfrentaba sus puntos de vista. También de Adolfo Suárez al que visitaba cuando aun compartían recuerdos, vivencias y mus. Cuando el destino de su amigo ya no tenía vuelta atrás, y su mente era un constante paseo por las nubes, dejó de acudir a la casa porque "me entristece tanto verle así que creo que lo nota". Contaba que Suárez le llamaba bandolero y el se lo devolvía llamándole "tahúr del Mississippi", que fue el apelativo que le dedicó en su día Alfonso Guerra desde la tribuna del Congreso cuando era presidente de Gobierno.

A pesar de su imagen de hombre duro, conquistador y aparentemente excesivo con "los cretinos", que así llamaba a ciertos elementos perturbados del mundo político y artístico, no tenia ningún complejo en recordar su pasado de galán o agradecer a la vida que en su camino se cruzara Curro Jiménez. Fue el mejor bandolero de la tele, un padre arropador, defensor a ultranza de su familia, de su ideario vital y amigo con letras mayúsculas. Resumiendo: una buena persona.

Ha muerto Sancho Gracia de un cáncer de pulmón. Según cuentan sus amigos, en los últimos años se acostumbró a vivir con su enfermedad y lo único que quería era calidad de vida, que por otra parte la tuvo. Fue una persona rotunda en todo lo que tuviera que ver con sus compromisos de vida y, a diferencia de otros asiduos a mover la ceja para conseguir asesorías culturales, Sancho nunca cobró una subvención de nada ni de nadie.