La infanta Cristina, la única al lado de su madre en su cumpleaños

Los 75 años de la Reinahan tenido más repercusiónmediática que privada. Siendo como es una cifraredonda y suficientemente importante en la vida de cualquiera, y más en la de doña Sofía, no se entiende que nadie en su entorno familiar le haya organizado una fiesta solemne. Ya no sorpresa, que eso requiere tiempo, esfuerzo y ganas, sino una simple reunión de perfil bajo con hijos, nietos y quizá su hermana Irene, que vive en Zarzuela y es su única confidente verdadera.

El resto son amistades de juventud con las que puede llegar a compartir conversaciones medianamente íntimas, que no soledades. Nada más. Por mucho que se empeñen en crearle un grupo tribal, la Reina no tiene amigas. Aunque también se le podría haber ocurrido el homenaje al hermano Constantino y, por supuesto, que el otrora rey de Grecia corriera con los gastos para que no hubiera críticas a la consorte real. Doña Sofía sigue siendo la que mantiene el perfil más alto en las encuestas, pero ni con esas.

No hubo nada de esto. Los Príncipes se marcharon con sus niñas y sus amigos a recorrer el sur de España en un periplo de agradecer, en lugar de largarse, como en otras ocasiones, al extranjero. La infanta Elena pasó el puente en los campos de Segovia, que es donde le gusta estar, y los Urdangarin en Ginebra, en su exilio dorado. Todos por separado.