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Luis Astolfi, el caballero andante de la infanta Elena
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Paloma Barrientos

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Luis Astolfi, el caballero andante de la infanta Elena

Luis Astolfi, jinete sevillano, olímpico en Los Ángeles, Seúl, Barcelona y Sídney, siempre fue considerado en el mundo hípico nacional e internacional como uno de los mejores.

Foto: El jinete Luis Astolfi, en una imagen de archivo (I.C.)
El jinete Luis Astolfi, en una imagen de archivo (I.C.)

Luis Astolfi, jinete sevillano, olímpico en Los Ángeles, Seúl, Barcelona y Sídney, siempre fue considerado en el mundo hípico nacional e internacional como uno de los mejores. "En Alemania flipaban con él", recuerdan compañeros del que fuera el primer novio de la infanta Elena y con el que siempre ha mantenido una excelente relación, aunque con altibajos. Mientras la primogénita real estuvo casada, el trato era menos intenso, porque Marichalar detestaba todo lo que tuviera que ver con la vida anterior de su mujer. De hecho, la infanta retomó la competición una vez que superó el "cese temporal de la convivencia". Volvió a los circuitos y a coincidir con Astolfi, que desde hace dos años es un hombre divorciado. Y por tanto libre para salir con la infanta o quien le plazca, a diferencia de otros caballeros a los que se ha relacionado con la duquesa de Lugo.

Astolfi vive en Sevilla, aunque viaja mucho a Barcelona, donde entrena los caballos de la princesa Lama de Arabia Saudí, reconocida jinete y con quien mantiene una relación de camaradería más que de asalariado. Su nomina la recibe de la Federación de Hípica como profesor de salto, tarea en la que lleva años demostrando que es uno de los mejores. "Si fuera británico o norteamericano se lo rifarían las firma comerciales, pero aquí en España es diferente. Además, él no quiso marcharse fuera de Sevilla porque es muy familiar y muy de su gente”, cuentan sus amistades, que no dudan en que pueda haber una segunda parte en la vida afectiva de Astolfi y la infanta. De hecho, es muy posible que vuelvan a coincidir en el centro Ecuestre Oliva Nova a partir del 11 de febrero, en las competiciones de saltos del circuito mediterráneo.

Casado desde 1990 con Isabel Flores, a la que conocía desde que eran adolescentes por frecuentar los mismos ambientes y compartir pandilla de verano, se separó hace unos dos años muy a su pesar. El divorcio le afectó profundamente y durante este tiempo no se le ha conocido ninguna amiga especial. Su exmujer sí ha rehecho su vida y, aunque se llevan bien, la relación la mantienen viva los intereses comunes de los dos hijos, Luis y Marina. El mayor también ha empezado a competir y es uno de los puntos que provoca desencuentros familiares. "La madre quiere que se centre más en los estudios y Luis es más viva la Virgen. Son muy diferentes y esas divergencias son las que acabaron con el matrimonio. Isabel es organizada, metódica, controladora de la economía familiar y Luis todo lo contrario. Y todo esto es lo que hizo que a la larga la relación no funcionara. Astolfi es un tipo estupendo, pero iba a su aire y lo primero era su mundo hípico y después lo demás", explican amigos cercanos haciendo un resumen de su vida.

Astofi no llegó a más en los campeonatos hípicos, a pesar de haber sido cuatro veces olímpico, por no ser rico de familia, millonario de pelotazo o apellido bizarro con patrimonio que le esponsorizara. Podía haber utilizado su noviazgo con la infanta Elena y nunca lo hizo, ni contó públicamente las razones de su huida de Zarzuela. Cuenta la leyenda que en un momento determinado el peso de la corona le resultó demasiado agobiante. El caballero andante prefirió poner tierra por medio. Ahora parece que la ha reducido.

Luis Astolfi, jinete sevillano, olímpico en Los Ángeles, Seúl, Barcelona y Sídney, siempre fue considerado en el mundo hípico nacional e internacional como uno de los mejores. "En Alemania flipaban con él", recuerdan compañeros del que fuera el primer novio de la infanta Elena y con el que siempre ha mantenido una excelente relación, aunque con altibajos. Mientras la primogénita real estuvo casada, el trato era menos intenso, porque Marichalar detestaba todo lo que tuviera que ver con la vida anterior de su mujer. De hecho, la infanta retomó la competición una vez que superó el "cese temporal de la convivencia". Volvió a los circuitos y a coincidir con Astolfi, que desde hace dos años es un hombre divorciado. Y por tanto libre para salir con la infanta o quien le plazca, a diferencia de otros caballeros a los que se ha relacionado con la duquesa de Lugo.

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