La oxitocina de la infanta y Pantoja

Fue la propia Pantoja la que se identificó con la infanta Cristina cuando dijo aquello de “¿porqué yo sí y ella no?”, refiriéndose a su paso por el juzgado cuando a la hija de los Reyes se la había exculpado en un primer momento de los supuesto delitos cometido por Iñaki Urdangarin.

Después, Cristina tuvo que presentarse ante el juez Castro para responder a una imputación por blanqueo de capital y en la que aparentemente no se enteraba de nada de lo que ocurría en su casa. Por supuesto, aseguró no ser conocedora de cómo manejaba su marido el dinero, las influencias, las recomendaciones y las tarjetas de crédito a pesar de que con ella se pagaba las clases de salsa, entre otras muchas cosas. La duquesa de Palma ejerció de rubia sin serlo. Y como eso no era muy creíble, su abogado, Jesús María Silva, explicó a los periodistas el verdadero razonamiento de sus despistes: "Cuando una persona está enamorada de otra, confía, ha confiado y seguirá confiando contra viento y marea en esa persona”. Y se quedó tan pancho echando la culpa en ese caso a la oxitocina, conocida como la hormona del amor.