La 'Terra Nova' de Spielberg decepciona en audiencia, pero no a quienes la esperaban con ansia

Durante los últimos años se ha escuchado a muchos decir que faltan programas familiares en televisión, espacios blancos que permitan a las familias sentarse frente al televisor sin ningún tipo de preocupación. Pues bien, más allá de su impresionante presupuesto, la espectacularidad de sus efectos especiales o su excelentemente bien trazada historia, Terra Nova, la nueva y ambiciosa ficción producida por Steven Spielberg a medio camino entre Parque Jurásico y Avatar, es por encima de todo la serie familiar que tanto ansiaban algunos. Una etiqueta que, no obstante, puede volverse en su contra a largo plazo.

A pesar de que la serie ha calmado a aquellos que anhelaban volver a ver los dinosaurios de Parque Jurásico y de que sabe mezclar a la perfección misterio, aventura y drama, FOX ha preferido alumbar una historia dirigida y comprensible para todos los públicos, en vez de ofrecer un producto más complejo como lo fue Perdidos, con la que muchos se han empeñado en compararla incluso antes de verla. 

Ese puede ser su error o su acierto. Su error porque los habrá, los más fundamentalistas de la ciencia ficción, aquellos que han disfrutado con las primeras imágenes del capítulo, que recuerdan por momentos a Blade Runner, que preferirán más misterio, más aventura, más acción y sobre todo, menos dramas, sentimentalismos o lecciones sobre el negro futuro que le espera a la civilización si seguimos apostando por valores como la codicia o la ignorancia.

Sin embargo, también puede ser su acierto porque, salvando muy mucho las distancias y sin ánimo de hacer comparaciones, a Globomedia no le ha ido nada mal lanzar series para todos los públicos. Es decir, la historia de la niña pequeña que no consigue ver el peligro en los dinosaurios; la historia de los adolescentes con hormonas revolucionadas o la historia de los adultos y sus esfuerzos para hacer de Terra Nova un lugar seguro. Además, sus increíbles y grandiosos paisajes, su extraordinaria música o su insólita historia ,en la que se ha dejado hueco al misterio con la aparición de unos misteriosos signos, también logran atraer a ese público tan particular.

De momento, la ficción tan sólo ha sido seguida por 9 millones de espectadores. Un dato bastante alarmante si tenemos en cuenta que Perdidos o Héroes, por poner ejemplos, se estrenaron con una audiencia de 18 millones y 14 millones, respectivamente. Después, ambas fueron bajando pero se mantuvieron en antena gracias a un público muy particular pero muy fiel y valorado por los anunciantes (Héroes sólo tenía una audiencia de 7,9 millones pero la cadena se embolsaba 9,1 millones de dólares con cada emisión) . 

Habrá que ver ahora por qué derroteros sigue la serie y si sus guionistas han preferido atraer espectadores masivamente o por el contrario contentar a esos 'frikis' de la ciencia ficción, pero que finalmente son los que elevan a una serie a categoría de culto. Las familias, de momento, les han fallado.

No nos falles tú ahora, Spielberg.

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