¡Que no nos pase con Enrique Iglesias lo mismo que con su padre Julio!

Hay que reconocer que Enrique Iglesias, al igual que ocurre con su padre, no ha sido agraciado con una gran voz. Sin embargo, el mayor de los hijos del matrimonio Iglesias-Preysler ha ido poco a poco consiguiendo su puesto en la industria musical, logrando convertirse en uno de los cantantes que más vende de todo el mundo.

Y no lo ha hecho precisamente por su apellido. Al contrario de lo que sucede con otros cantantes, cuyo gusto para elegir colaboraciones es completamente nulo, Iglesias ha tenido una gran visión y ha sabido unir su nombre a los mejores productores y cantantes del momento. Y así, el artista ha colaborado con grandes nombres de la música actual como los raperos Akon, Usher, Lil Wayne, Ludacris o Pitbull, o cantantes como Juan Luis Guerra, Nicole Scherzinger o Whitney Houston. Un currículo al alcance de muy pocos. Aunque su música no deja de ser comercial,es una excelente factura. ¿O es que a las discotecas vamos a bailar pasodobles o reflexionar sobre la vida?

En España, la fulgurante carrera de Enrique ha interesado bastante poco y a menudo se ha encontrado con críticas negativas. Sin embargo, el cantante ha sido ajeno a ellas y continúa haciendo lo que mejor sabe: lanzar éxitos para las listas de bailes. Y eso es precisamente lo que ha conseguido con su último single, Dirty Dancer, una excelente colaboración con Usher y Lil Wayne de corte dance, que a buen seguro se colará dentro de los éxitos del verano. 

¿Conseguirá por fin algo de reconocimiento en nuestro país? ¿O como sucede con su padre tendrá que conformarse con ser reconocido fuera de nuestras fronteras?

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