Bárcenas no veranea en Mallorca

No está usted soñando, sino que su peor pesadilla se ha hecho realidad. Por si el calor del verano no fuera suficiente opresión, se inaugura la sección que demuestra que Mallorca abre por vacaciones, en abierta contradicción con el resto de la actualidad. En vísperas del mes de agosto, cuando el jefe del Estado y el jefe de Gobierno, vigentes pero amenazados de interinidad, se citarán previsiblemente en la isla en el desempeño de sus actuales funciones, cabe formular un rotundo desmentido. Luis Bárcenas no veranea en Mallorca. Ni ahora que su lugar de veraneo lo determina el juez Ruz ni cuando podía elegir entre practicar el heliski sobre las aguas o sobre las nieves.

Una negativa no sirve como titular ni aporta información, según las academias, pero la ley se invierte cuando se trata prácticamente del único presunto corrupto de altos vuelos sin vinculación con la costa balear. Verbigracia, Francisco Correa de Gürtel tiene casa en Ibiza. Ítem más, Ana Mato de Gürtel –que significa Jaguar en el guaraní de la espléndida película 7 cajas–  tiene lazos genealógicos con Mallorca. El segundo apellido de la ministra es Adrover, tan típicamente mallorquín que no precisa de ulteriores aclaraciones.

Si no se fían de mi palabra, y tienen sobrados motivos para ello, recurriré a argumentos de mayor enjundia. El presidente balear, José Ramón Bauzá, y el todavía primer ministro, Mariano Rajoy, coincidieron el pasado lunes en un desayuno informativo celebrado en el Ritz madrileño, donde el segundo presentó al primero con los ditirambos de ordenanza. En su intervención, Bauzá señaló que “el PP de Balears, al menos desde que estoy yo, no tiene nada que ver con Bárcenas”. En primer lugar, adviertan la necesidad de introducir cláusulas cautelares –”desde que estoy yo”–. En segundo lugar, fíjense en que la prolongación de la cita admite la relación tormentosa del tesorero y amanuense con el PP estatal de Rajoy. En tercer lugar, ¿estaba sugiriendo Bauzá un PP federal, donde el tesorero del todo no es tesorero de las partes?

La guerra civil de Jesús Gil

Comoquiera que sea, Mallorca está libre de Bárcenas, que invirtió en Baqueira Beret y Marbella por razones en que no entraremos para evitar indeseables conflictos geográficos. El inolvidable Jesús Gil y Gil, precursor de la mayoría de los aquí citados, desencadenó una guerra civil al discutir la preeminencia de la isla como lugar de veraneo regio y exigir una fatigosa rotación de la Familia Real. Con el tiempo se vería rehabilitado por los ociosos fines de semana marbellíes de Carlos Dívar, que tampoco veranea en Mallorca.

Barbra Streisand, estrella renacida en varias ocasiones, disfrutó de la porción septentrional de la isla junto a su enésimo marido, James Brolin

Quizás estamos insistiendo demasiado en los personajes preclaros que no descansan en Mallorca, y un lector crítico puede desafiarnos a mencionar algún vip que haya elegido la isla. ¿Qué tal Barbra Streisand, la actriz y cantante de legendario malhumor a la que satirizan implacablemente en South Park? La estrella renacida en varias ocasiones disfrutó de la porción septentrional de la isla junto a su enésimo marido, James Brolin, actor televisivo que no alcanza su pompa y circunstancia, amén de padre de Josh Brolin. Navegaron, se bañaron en la playa como dos más y cenaron en el Port de Sóller, donde se levanta un hotel de la cadena Jumeirah de Dubái.

La actriz no increpó a los paparazzi que le siguieron, para no incurrir precisamente en el denominado ‘efecto Streisand’. Esta aberración se define como el bumerán que hace que los esfuerzos por prohibir la publicación de unas fotos sólo acentúan la publicidad de las imágenes en cuestión. Recuerden la célebre portada de El jueves con los príncipes. El ‘efecto Streisand’ se produciría si un marido quisiera censurar los correos electrónicos en los que aparecen sus infidelidades, contribuyendo así a difundirlos con mayor energía, no sé si me entienden. Llevamos dos párrafos sin hablar de Bárcenas, y ya noto el síndrome de abstinencia. ¿Podremos resistir un verano entero en la isla del tesoro sin el protagonista único de la vida nacional? Nada nos impide intentarlo.