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Lo de Marlaska (juez) y los porros
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Graciano Palomo

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Lo de Marlaska (juez) y los porros

Lo de la Audiencia Nacional y sus ejecutivos, es decir, los jueces que tienen posibilidad de cercenar vidas y haciendas, tiene su aquél. Otrora fueron los famosos

Foto: Grande-marlaska: "no vamos por el camino correcto" contra violencia machista
Grande-marlaska: "no vamos por el camino correcto" contra violencia machista

Lo de la Audiencia Nacional y sus ejecutivos, es decir, los jueces que tienen posibilidad de cercenar vidas y haciendas, tiene su aquél.

Otrora fueron los famosos “fiscales indomables” con el fiscal Gordillo a la cabeza y hoy son unos jueces –jóvenes y ambiciosos por lo general, lo cual necesariamente no es nada malo- que se empeñan en ser noticia día sí y noche también.

Por ahí anda Pablo Ruz que sin estridencias intenta tabular con seriedad una serie de asuntos peliagudos (Gürtel, Bárcenas, etc…); Santiago Pedraz, al que el fiscal acusa de construir un “andamiaje jurídico equivocado” en el caso Couso, y ahora el bilbaíno magistrado Fernando Grande-Marlaska, flamante miembro del CGPJ con el apoyo de la derecha política y protegido del presidente Lesmes, pide perdón –a mi entender- por prohibir que se fumen porros en los lavabos de su juzgado. Algo que va de suyo y no hay que disculparse por ello, máxime cuando se preside una Sala y se imparte justicia.

Marlaska debe saber y sabe que cualquier palabra de un magistrado en ejercicio no es como apoyar la campaña por el preservativo junto a Jesús Vázquez o Boris Izaguirre.

Porque se corre el riesgo que nada menos que a un juez de tan singular instancia se le tome el número cambiado. ¿Puede sorprender entonces que la ciudadanía, que les paga, entienda mayoritariamente que la Justicia sea el servicio del Estado peor valorado por los esquilmados contribuyentes?

Dicho con todo respeto, ¡Señoría!

Lo de la Audiencia Nacional y sus ejecutivos, es decir, los jueces que tienen posibilidad de cercenar vidas y haciendas, tiene su aquél.

Fernando Grande-Marlaska