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Yucatán: playa, pirámides, cenotes y jalapeños sin necesidad de pisar Cancún
Como el Quetzal, desde lo alto de las pirámides los sacerdotes mayas disfrutaban del horizonte verde e infinito de la selva. En Tulum, la única ciudad
Como el Quetzal, desde lo alto de las pirámides los sacerdotes mayas disfrutaban del horizonte verde e infinito de la selva. En Tulum, la única ciudad levantada en unos riscos sobre el mar, divisaban el azul del océano. Muy temprano, cuando el sol asoma en el horizonte y antes de que los turistas invadan su magia, zambullirse en el mar desde el castillo para nadar hasta la playa es un verdadero lujo.
Como el Quetzal, desde lo alto de las pirámides los sacerdotes mayas disfrutaban del horizonte verde e infinito de la selva. En Tulum, la única ciudad levantada en unos riscos sobre el mar, divisaban el azul del océano. Muy temprano, cuando el sol asoma en el horizonte y antes de que los turistas invadan su magia, zambullirse en el mar desde el castillo para nadar hasta la playa es un verdadero lujo.