Lyon gastronómica, histórica y artística

Teatros romanos, iglesias medievales, arquitectura renacentista... pero quien puso la ciudad en el mapafue Paul Bocuse, padre de la Nueva Cocina. Cuna de los hermanos Lumièrey del escritor Saint-Exupéry. Dos ríos recorren la ciudad de norte a sur; dos colinas (una que reza, Fourviere,y otra que trabajaba la seda, Croix Rousse)y una penínsulaconforman Lyon.Hace casi 100 años fue descrita como capital gastronómica del mundo, hoy sigue defendiendo el título junto a Tokio, Gerona y San Sebastián. Stendhaldecía que aquí "sólo se podía comer bien".

Sube en funicular desde el viejo Lyonhasta la Basílica de Notre Dame en Fourvierepara ver toda la ciudad. Su interior y riqueza impresiona. Al fondo, la torre del Credit Lyonnaise, llamada 'el lápiz'. Baja paseando hasta las ruinas del fabuloso teatro romano. Desde Presqu’ile, literalmente península, donde se unen los dos ríos, llega hasta la plaza des Terrauxpara ver el museo de Bellas Artes: Monet, Rembrandt, Renoir, Degas y Picasso. Coge el vaporetto, un elegante barquito que cruza el Saonadesde el hotel de Ville St Paul, pasando por el Puente de Bonaparte y hasta la Confluence. El paseo desde el Puente Lafayette hasta el Churchill es muy bonito. Por 1,5€, bicicletas todo el día para recorrer la ciudad.

La casa de estilo Art Noveaude los hermanos Lumiere es ahora un museo y el edificio contiguo, donde se visualizó la primera película de 50 segundos, es ahora un teatro donde reponen clásicos. La catedral de San Juan Bautista, con sus gárgolas, profetas, ángeles y mártires, coronados por un reloj astronómico.

La Croix Rousse, más bohemia, y el callejón de los creadores, boutiques de diseño. Traboules, pasadizos entre edificios que comunican calles, com el deSan Juan 54 a Bouef.

Fascinantes los mercados, como el de St. Antoine que huele a pan recién hecho, pollo a la brasa, a mar, a ostras y quesos. En Les Halles de Paul Bocusepuedes comprarfrutas, chocolates, quesos, vino y alguna delicatesen de la zonapara hacer un picnic en el parque Tete d’Or.

Les Bouquinistes, venta de libros al aire libre cerca del muelle de la Pecherie. In Cuisine, una librería dedicada a la gastronomía, con libros sobre chefs y cocinas del mundo, vinos. Puedes tomar un “café gourmet” mientras ojeas los libros. Antic Wine, todo un descubrimiento con buenas botellas de vino de la zona, de Beaujolais o Cotes du Rhone, producidos al norte y sur de la región respectivamente,por apenas 10€.

Daniel et Denise, galardonado como mejor Bouchon del año, comedores de gastronomía tradicional, con manteles de cuadros rojos y blancos. En la pequeña pero famosa tienda de tartas y chocolates de Bernachontrabajan el chocolate como nadie. En el barco café La Passagerepuedes tomar un buen chocolate caliente.

Dónde comer: Le 126, el joven chef Rostaing-Tayard, ofrece menú por unos 35€. La Mere Brazier, donde Bocuse aprendió su oficio, preparan un buen menú a 45€. Y para cenar en Magali et Martin, un pequeño restaurante con encanto, que fusiona lo moderno y lo de siempre. Au 14 Fevrier, decorado con espejos que reflejan la buena cocina francesa de siempre hecha por el chef japonés Arai. Le Bec et Taka, el restaurante del chef Takano, el más creativo de la ciudad.

Para dormir, el hotel Cour des Loges, con varios edificios renacentistasentorno de un jardín colgante y un patio central con el restaurante del chef Bonnet, cocina creativa por 75€.

En Burdeaus, visita las galerías que exponen obras de jóvenes y prometedores artistas. El Festival de Las Luces ilumina con velas en un espectáculo fabulosotodas las puertas y ventanasde la ciudad.