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'Babycore', la crítica que se convirtió en tendencia
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Juanjo Madrigal

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Juanjo Madrigal

'Babycore', la crítica que se convirtió en tendencia

El artista Matt Starr rebuscó en su armario, encontró su ropa de cuando era niño y decidió reproducirla en talla de adulto. Surgió como una crítica al imperativo de la moda y acabó por sustituir al 'normcore'

Foto: Matt Starr ha reivindicado volver a vestir como un niño (Matt Starr)
Matt Starr ha reivindicado volver a vestir como un niño (Matt Starr)

El dictado de la moda es inversamente proporcional al de una madre eligiendo la ropa de sus hijos en los años 90. Hubo un tiempo en que las sudaderasoversize,confeccionadas a base de piezas geométricas de colores vivos, imperaban en los patios de colegio. Ahora, jugar a vestir como un niñoestendencia.Y todo gracias a la ocurrencia de un artista anónimo y con la 'bendición' de las redes sociales.

El día en que Matt Starr (26 años) rebuscó en su armario y encontró un suéter y un pantalón de algodón con puños y tobilleras de goma, pensó que seguir 'sometido' a la tendencianormcore–vestir con prendas básicas, pero muy elegante– sobrepasaba lo que él entendía por límites estéticos. Cogió aquellas dos prendas y retó a su amigo, el diseñador Bryn Taubensee, a reproducirlas en talla de adulto.

Así, tras una sesión de fotos junto a un niño vistiendo como él, lanzó a través de sus perfiles en las redes sociales una campaña que intentaba reivindicar por qué los medios de comunicación buscan todas las temporadas una tendencia que sustituya a la corriente anterior. De esta forma nació elbabycoreokidcore: vestir con una estética relajada, cómoda y con ese punto despreocupado propio de la ropa infantil.

Starr declaró a la revistaPaper Magque este concepto de nuevo cuño estilístico no era tanto una despreocupación estética: “Es más bien una actitud”. Pero su ocurrencia, en la que su madre también tuvo algo que decir –“Matt, los adultos no visten como bebés”–, ha supuesto el punto de partida de varias colecciones inspiradas en esta tendencia.

Una corriente que se ha instalado en el imaginario colectivo (fashion) de este 2015 y que ha sido defendida por importantes personajes, diseñadores o estilistas; obviando asíese punto crítico con el que quiso reivindicarse el mismísimo Starr el día en que puso patas arriba los cajones de su armario. Como Kanye West.

El omnipresente y advenedizo –en los lares de la moda– marido de Kim Kardashian tomó como ejemplo del ropero de su hija North para lanzar una colección especial con Adidas Original. Diseñó una seriede prendas que le hicieran sentirse “al máximo como un niño”. Aunque su apuesta reflejaba un punto oscuro (y hasta gris en los cortes), su factura denotaba cierto gusto por la comodidad. Y tras marcarse (él y su ego) un veni, vidi, vicidespués de su desfile, demostró por qué esto del babycore depende del prisma con el que se mire.

Abocados a pensar que este fenómeno de masas no es una moda pasajera, cabe echar la vista atrás para observar que este nuevo vocablo (con permiso de West) había sido objeto de patrón para bastantes firmas de moda con anterioridad. De la mano del director creativo de Loewe, JW Anderson, llegó la deconstrucción del babi para su campaña primavera-verano 2015. Riccardo Tisci, de Givenchy, hizo lo propio con Bambi: que tornó de icono infantil a objeto de deseo premium entre las editoras de revistas. Desde Moschino, por ejemplo, Jeremy Scott ha dado un toquebling-bling a Bob Esponja para el próximo otoño-invierno.

Jacquemus, el prescriptor

Pero Francia, que en esto de las tendencias siempre fue la alumna aventajada, una joven promesa ya predijo que con esto del babycore no se juega. Simon Porte Jacquemus, director creativo de Jacquemus, lleva jugando a ser niño desde el año 2013. Cuatro colecciones avalan a esta joven promesa del diseño galo como el mayor custodio del babycore. Líneas geométricas y colores sacados de una tarde de playa en la Costa Azul, lo convierten en el precursor de un fenómeno capaz de provocar bruxismo al mismísimo Matt Starr. ¿Quién dijo que rescatar del armario aquella maxisudadera de Curro –la mascota de la Expo de Sevilla de 1992– es solo cosa de críos? Bendita nostalgia.

El dictado de la moda es inversamente proporcional al de una madre eligiendo la ropa de sus hijos en los años 90. Hubo un tiempo en que las sudaderasoversize,confeccionadas a base de piezas geométricas de colores vivos, imperaban en los patios de colegio. Ahora, jugar a vestir como un niñoestendencia.Y todo gracias a la ocurrencia de un artista anónimo y con la 'bendición' de las redes sociales.

Moda Ropa Jeremy scott
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