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El frexting es el nuevo sexting... pero entre amigas
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Zoe Robledo

En la cama con Marita

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El frexting es el nuevo sexting... pero entre amigas

Este nuevo fenómeno es la antesala del sexting. Una nueva forma que tenemos la mujeres de compartir imágenes subidas de tono entre amigas y... comentarlas abiertamente

Foto: Antes de practicar sexting, nada como valorar tus fotos más sugerentes con alguna amiga. (Le Bratelier)
Antes de practicar sexting, nada como valorar tus fotos más sugerentes con alguna amiga. (Le Bratelier)

Siempre tengo cierto reparo a la hora de indagar en la galería de imágenes del móvil de otra persona. Me refiero al típico momento en el que alguien te muestra una fotografía de, por ejemplo, sus vacaciones y temes pasar de imagen por error –el clásico gesto en el que haces zoom y pasas a la siguiente fotografía– y terminar viendo otra instantánea de su último viaje donde aparece desnudo. Algo similar me ocurrió con una conocida presentadora televisiva, que iba a mostrarme una imagen de su nuevo novio y terminó mostrándome una en la que aparecían sus pechos. ¡Ups!

Con el tiempo, este 'miedo' se ha hecho extensible a mis amigas, especialmente después de que una de ellas repasara ante mí su galería de fotos y terminara mostrándome sin querer diversas imágenes en las que aparecían sus pechos. Por supuesto, no me escandalicé, pero ella sí mostró cierto reparo y se apresuró a aclararme que la noche anterior le había mandado una buena selección de estas a su amante. Me sorprendí con las instantáneas que le había pasado, ya que hablamos sobre estas como si de una exposición artística se tratara. Valoramos aspectos como la luz o la perspectivas, obviando el hecho de que estuviera desnuda. En ese momento sentí que estábamos reafirmando a la mujer como ser sexuado y no como objeto sexual. Desde entonces, mi amiga me manda fotografías antes de mandárselas a sus amantes y valoramos cuál es la mejor de todas. Y en cierto modo, creo que esta curiosa actividad conjunta nos ha unido más.

Por supuesto, indagué si existía un término que hiciera alusión a la práctica de compartir imágenes sexis con amigas sin ningún fin sexual de por medio. Y por supuestísimo, este término existe y se llama 'frexting'. La escritora Jenna Wortham, que entrevistó a 60 mujeres para su proyecto Everyone Sexts, afirma que gracias al 'frexting', las mujeres “consiguen sentirse más unidas entre ellas al darle un nuevo uso a una práctica cuyo fin era completamente diferente”.

Una presentadora de televisión iba a enseñarme una imagen de su nuevo novio y terminó por mostrarme una foto de sus pechos

El 'frexting' permite a las mujeres sentirse atractivas y seguras, algo realmente complicado en una realidad en la que somos foco de piropos de diversa índole cuando simplemente vamos andando por la calle en vaqueros o recibimos mensajes sexuales por subir una foto subida de tono a nuestras redes sociales. Pareciera como si al mostrar públicamente que somos sexuales, se abriera la veda a los hombres para enviarnos imágenes de sus penes o hacernos comentarios obscenos. Se trata de afirmar nuestra sexualidad sin que el otro quiera nada a cambio. Y como es obvio, esta actividad no se podría hacer con hombres heterosexuales, sino únicamente entre mujeres o con amigos homosexuales.

Lo curioso es que cada vez son más los hombres que hacen lo mismo. Llamémoslo 'brexting' (neologismo que proviene de brother y de texting, es decir, del intercambio de mensajes entre colegas). Resulta que lo hacen para valorar el pene de sus amigos para tener así una visión imparcial. Kelly Williams Brown, autora del blog Adultingblog, aclara que las imágenes que intercambian las mujeres no son marcadamente sexuales, sino que buscan como respuesta un emoji o la admiración de sus amigas. Y tú, ¿le mandarías a tus amigas tus mensajes y fotografías subidas de tono?

Portada de 'Antimanual de autodestrucción amorosa' (Editorial Aguilar)'Antimanual de autodestrucción amorosa' (ed. Aguilar) es el primer libro que publica la periodista Marita Alonso, quien se ha convertido en nuestra consultora semanal en cosas de amor, desamor, sexo y otras dichas y desdichas. Plantéale tus preguntas e intentará darles respuesta.

Siempre tengo cierto reparo a la hora de indagar en la galería de imágenes del móvil de otra persona. Me refiero al típico momento en el que alguien te muestra una fotografía de, por ejemplo, sus vacaciones y temes pasar de imagen por error –el clásico gesto en el que haces zoom y pasas a la siguiente fotografía– y terminar viendo otra instantánea de su último viaje donde aparece desnudo. Algo similar me ocurrió con una conocida presentadora televisiva, que iba a mostrarme una imagen de su nuevo novio y terminó mostrándome una en la que aparecían sus pechos. ¡Ups!

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