¿Existe la ruptura perfecta? Claves para poner fin a una relación sin dramas

Hoy en día nos importa tanto el qué dirán que cuando tenemos que romper con alguien, no solo nos preocupamos por no herir los sentimientos del otro, sino que también queremos quedar como unas reinas. Pero ¿es posible quedar bien cuando se deja a alguien? Aquí tienes las claves para intentarlo. Porque en el amor y en especial en el desamor siempre hay factores sorpresa y reacciones imprevisibles que pueden hacer que una ruptura que parecía digna de comedia romántica termine por parecer una película de Lars Von Trier.

Adiós a los tópicos

Aunque la verdad sea que el culpable de la ruptura no sea él, sino tú, no se lo digas de forma literal. Nada duele más que escuchar esa frase, pues parece que estás tirando de tópicos y que no te has tomado ni la más mínima molestia en dar con una razón de peso para dejarlo. Eso sí, intenta dejar claro que la relación no va bien porque hay detalles que no te satisfacen, intentando no echarle a él nada en cara. Si la realidad es que la culpa es completamente de él, dudo mucho que este texto te interese, porque tendemos a querer quedar bien cuando dejamos a alguien que no te ha herido, no a un novio que te ha puesto la ruptura en bandeja de plata. Por cierto, si esa es tu situación, pregúntate si precisamente no lo ha hecho para que seas tú el que lo deje y así se quite de encima el agobio de las rupturas. Créeme: muchos lo hacen.

Por favor, que sea cara a cara

Cuando a Carrie Bradshaw su pareja la deja en 'Sexo en Nueva York' mediante un triste post-it, todos nos inquietamos. ¿Quién sería tan cerdo como para hacer eso? Antes del maldito y omnipresente ghosting, se puso de moda dejar a la gente por WhatsApp o por email. Ahora es más que habitual enterarte de que lo has dejado con alguien porque ese alguien desaparece del mapa. Si vas a romper, que sea siempre a la cara, por Dior. Y no, no vale un Facetime, que os veo venir.

Si tras un par de citas crees que no es el adecuado, un wasap no está mal -te ruego que huyas de los emojis-, y si crees que has dejado a alguien a la cara y que se te han quedado cosas en el tintero, no es terrible mandar un email explicativo como punto y final. He dicho punto y final, por lo que no caigas en una cadena de emails, porque es un clásico pensar que en el anterior no dijiste algo importante y que termines mandando decenas de email al pobre hombre al que le acabas de romper el corazón.

Elige el momento adecuado

Sé que suena frío y calculador, pero lo mejor es medir con cuidado cuándo vas a dejar a alguien. Si acaba de perder a alguien o si en dos días tiene una presentación importante en el trabajo, lo mejor es que esperes unos días. Cuidado, eso sí, con alargar la ruptura demasiado, porque nos sume en tal estado de ansiedad saber que tenemos que romper que hay veces que nos agarramos al “es que es un mal momento” como excusa. Hace años me ocurrió algo parecido. Iba a dejar a mi novio y me sorprendió con un regalo maravilloso, por lo que pensé que lo mejor era esperar una semana. Pasaron tres meses hasta que me atreví a hacerlo.

Entiendo perfectamente que si ya no quieres a alguien, no quieras pasar con él las Navidades, pero romper con alguien en Navidad -y, ojo, esto lo escribe un Grinch con pechos- no es la mejor idea, porque se va a acordar de ti cada vez que vea un triste abeto.

Cuidado con las terceras personas

Lo que voy a decir va a sonar mal y os vais a echar encima de mí, pero como todavía hace fresco, no me importa tener gente encima. Creo sinceramente que si hay una tercera persona, lo mejor es no decirlo, porque por mucho que siempre pensemos que queremos saber toda la verdad, nada duele más que saber que hay cuernos de por medio. Sí, estoy defendiendo la mentira, pero yo creo que bastante duele que te dejen como para tener que sumar otro drama a la ecuación. Así que después de soltar tan magna mentira, querida, intenta ser discreta durante un par de meses para que no te quiten el Goya.

La amiga de los amigos

Escribe a sus amigos un mensaje en el que les digas que los vas a echar mucho de menos y lo mucho que te ha gustado conocerlos. En el caso de que alguno de ellos vaya a seguir a tu lado, explícale la situación con calma y hazle ver que puede ser amigo de ambos sin problema alguno. Advertencia: asegúrate de que cuando les mandas el mensaje ya saben que habéis roto, no vayas a convertirte, por si fuera poco, en la mensajera.

No es tu 'bluespace'

Por muy bien que quedéis, no dejes tus cien muebles de Ikea y tu ropa de invierno en su casa hasta que encuentres un nuevo lugar. ¿Te preguntas qué tipo de persona haría eso? Pues, sin ir más lejos, yo. Conseguí romper quedando como una reina y por culpa de dejar mi armario y mi inmobiliario en la casa de mi ex, ya no nos hablamos. Lo sé: un éxito.

No estés a la defensiva

Es muy difícil no responder cuando te dicen algo que te hiere, pero intenta no estar excesivamente a la defensiva mientras dejas a alguien, porque puede hacer que sueltes algo especialmente dañino y que una ruptura que planeabas fuera impoluta termine por parecer un debate de 'Gran Hermano'.

Cuidado con las redes sociales

Si le has dejado, intenta no ver las historias de su perfil de Instagram de forma compulsiva –se dará cuenta y todos hemos sido el que alguna vez grita a sus amigos "¿por qué demonios le importa lo que hago si me ha dejado?"– ni dar 'likes' a sus publicaciones. Bastante estará pensando en ti como para que tu nombre le aparezca también en las redes sociales de forma constante.

'Antimanual de autodestrucción amorosa' (ed. Aguilar) es el primer libro que publica la periodista Marita Alonso, quien se ha convertido en nuestra consultora semanal en cosas de amor, desamor, sexo y otras dichas y desdichas. Plantéale tus preguntas e intentará darles respuesta.