La Farmacia, una experiencia gastronómica entre pócimas y probetas

La Tasca La Farmacia de Diego de León está situada en pleno barrio madrileño de Salamanca, se abrió en 1992 y su propiedad es la misma que la de la cadena de fogones denominados Asador de Aranda. La última Farmacia se inauguró en 1997 y es la que está en la calle del Capitán Haya. El local fue realmente una farmacia, y sobre él se ha construido un bonito restaurante aprovechando los rincones de esta original farmacia.

Llama la atención en ambos su cuidada decoración tipo botica antigua, con sus frascos de cerámica donde se guardaban las pócimas y los ingredientes para hacer las fórmulas magistrales. En La Farmacia de Diego de León la barra está situada en la planta baja y el salón en la planta superior.

Todo el restaurante está realizado de ladrillo visto y azulejos azules, con escudos y blasones en la barra y de rombos en las paredes, con frascos y recipientes de farmacia por todas partes. A todo el mundo le llama la atención el artesonado del techo.

Pero La Farmacia de Capitán Haya es aún más espectacular. Su fachada tipo arabesca, con tres arcos de medio punto, comunica con el interior, donde unas columnas de piedra sujetan el entramado de vigas de madera del techo. Los suelos son brillantes en dos colores, con una entrada realizada con mosaicos circulares. El techo del comedor principal está realizado con una cubierta acristalada de colores desde donde nacen flores, la cual proporciona luz y color al comedor.

Su cocina es vasco-navarra y se podría denominar 'informal'. Es un lugar donde se come fundamentalmente de tapas y así tiene concebida su carta.

Se puede empezar con tostas variadas, ensalada de la casa, pulpo braseado, escabechado de conejo, tabla de ibéricos, croquetas caseras, patés de la casa, revuelto de la casa y alguna cosa más. Continuamos con el plato estrella, que es el bacalao, que lo presentan de varias formas: al pil pil, con tomate, al ajillo, a la plancha y el más conocido, en tacos y rebozado.

Hacen tres platos de carne: el solomillo a La Farmacia, el entrecot, el conejo escabechado y su famoso zancarrón (morcillo de ternera).

Para terminar, un delicioso postre como la cuna de hojaldre con queso fresco, fruta cocida con yogurt, algún helado o el crocanti con chocolate caliente.

Una singularidad de este restaurante es que su cocina no cierra, permanece abierta primeras horas de la mañana y hasta las 12 de la noche.

La bodega es corta pero bien cuidada, con vinos de la Ribera del Duero y de otras denominaciones de origen.

Precio medio: 35 €
Cierran el domingo
Capitán Haya, 19. Teléfono: 915 558 146 – Madrid
Diego de León, 9. Teléfono: 915 648 652 – Madrid