La mochila de Kike Sarasola
Por
Baqueira Beret, equilibrio reparador bajo un manto blanco
Ya ha pasado casi un año desde que me embarqué en esta nueva actividad: escribir, contar como siento todos estos lugares, interactuar con ellos y dejarme
Ya ha pasado casi un año desde que me embarqué en esta nueva actividad: escribir, contar como siento todos estos lugares, interactuar con ellos y dejarme llevar en un relato contado en primera persona.
Además de la ilusión que me hacía hablar de todos ellos, me motivó aún más comprobar que los editores no sólo no me aplicaron ningún tipo de censura y no me han cambiado ni una sola coma (me las corrigen, más bien).
También me ayudan con alguna patada gramatical, pues hablo y pienso más rápido de lo que soy capaz de escribir. Viendo el resultado, aprovecho para agradecerles que apostaran por mí.
He pasado de tener cierto temor, a divertirme, asumiendo las críticas lógica por escribir de lugares que seguramente muchos lectores conocen mejor que yo.
Y tras este inciso, enlazo con mi siguiente destino: Baqueira Beret-Valle de Arán. ¡Pura diversión!
Cómo llegar
Soy consciente de que llevo una racha de Mochilas sin salir de España. Todos han sido destinos con un gran vínculo emotivo, y este lugar del Pirineo, también lo tiene.
Ha habido dos motivos por los que he estado apartado del esquí mucho tiempo: el primero durante mi época como deportista olímpico, más o menos 12 años, la Federación Hípica me lo tenía totalmente prohibido por ser un deporte de riesgo. Y la segunda es que mi marido, al ser canario, no estaba acostumbrado a la nieve. ¡Charly, la verdad que los caballos podían más que otra cosa! La única razón por la que habría vuelto a privarme del esquí es si Madrid hubiese sido elegida sede olímpica para 2016. Me habría tirado de completo, al completo, mi modalidad hípica. Sé que Carlos y muchos amigos duermen más tranquilos ahora.
Hemos hecho de Baqueira nuestro retiro, no monacal, pero sí como ese espacio y tiempo para volver al punto de equilibrio reparador.
Nunca había sido tan fácil alcanzar la estación invernal. Hay varias formas de llegar. Nosotros somos fans del AVE, ya que pasamos de la hiperactividad laboral a estar sentados en el tren destino Lleida-Pirineos, y en ese instante me libero de muchos kilos de estrés del día a día y los convierto en kilos de maletas cargadas de papeles, revistas, periódicos… ya que uno de mis planes favoritos es estar una tarde entera, sin salir de la cama, para pensar. En esto me parezco muchísimo a mi padre.
Nosotros alquilamos coche (por cierto, aprovecho para mandar un beso a la chicas de Europcar, que son majísimas). Otra opción es un servicio de taxi que te recoge donde quieras: Francia, Huesca, Lleida o Barcelona (os dejo su número: 629370070). El trayecto desde Lleida dura unas 2 horas por una carretera preciosa, pero con tramos muy peligrosos. ¡Toda precaución es poca! Otra opción es volar a Toulouse, y desde allí tomar una autopista por la que se tarda una hora y media.
Un buen almuerzo antes de empezar
De todos los rituales que cumplimos durante el viaje, y uno de mis favoritos, es parar a almorzar o cenar en el restaurante Las Cumbres, en Pont de Suert (973690208). Dejaos guiar y aconsejar por Montse, mujer adorable y mejor anfitriona. Su especialidad son las carnes de ternera, cordero y pollo, todas de procedencia ecológica de la comarca. Os recomiendo el pollo de granja guisado, o las habitas con virutas de Ibérico y ajos tiernos.¡Se me está haciendo la boca agua! Dan de cenar hasta las 12 de la noche. Aquí conocimos a Pol, hijo de Montse, que se está preparando para competir en Telemark, y se convirtió en el profe de Carlos. ¡Gracias Pol!
A Baqueira se viene a esquiar, a disfrutar del que para mí es unos de los mejores deportes que he practicado. Y de verdad, nunca es tarde para empezar. La ausencia de los elementos cotidianos de la ciudad, el deslizarte en otro medio, controlar la velocidad y que te controle a ti y ¡a disfrutar!
La estación es enorme con muchos kilómetros de pistas esquiables. Está dividida, más o menos, en tres zonas. Podrías pasar el día esquiando y moviéndote por los distintos sectores sin repetir ninguna pista.
Por Baqueira, Beret y Bonaigua
El sector de Baqueira es el que tiene más pendiente de media, con remontes rápidos y pistas amplias para esquiar sin parar. Al llegar al mirador hay una pequeña terraza donde te puedes deleitar viendo el pico Montarto y más lejos se divisa el Aneto.
Para reponer fuerzas aquí os recomiendo el restaurante 1800, donde la olla aranesa te dará gasolina para seguir esquiando.
En el sector de Beret, con pistas más tranquilas, tendrás unas vistas que merecen la pena. Os recomiendo que subáis en el telesilla del Blanhiblar, donde hay una pequeña carpa a modo de bar en la que se puede tomar un cava.
Una vez reiniciada la marcha y cogiendo la percha, desde la cima veremos unas vistas increíbles del pueblo de Bagergue y del Valle de Varrados. También en Beret, desde la cima del Dosau, tendrás una vista magnífica del bosque de Montgarri.
Y por último, el sector Bonaigua. Aquí las pistas son más del tipo camino que hay que ir siguiendo. Muy divertido. En la llegada del telesilla La Peulla es casi obligatorio hacerse una foto en un punto donde a un lado tienes el Valle de Arán y al otro el Pallars Sobira.
Dónde alegrar estómago y alma
Si os agarra el hambre en este sector os recomiendo el restaurante Cap del Port (973250082), donde los huevos estrellados con chorizo os dejarán asombrados. Al estar a pie de pista podéis llegar esquiando o en coche. Ojo a los que regreséis esquiando, ya que los telesillas cierran a las 16:30.
Una vez terminada la buena esquiada (y seguido, el que quiera, un altamente reconfortante spa), empieza la otra fase divertida: apreski.
Ya en Baqueira, os recomiendo que vayais al Esquiró. ¡Genial! Muy buen ambiente y divertido. Suele ser punto de encuentro al bajar de las pistas. Lo regentan Manel en los fogones e Isabel en sala, y en los fuegos también Carles, que nos hizo un rape al horno exquisito. Dicen que es el restaurante de mar más elevado. Por hacer un símil, primera línea de mar, en la Costa Aranesa (973645430).
Otro aconsejable es el Ticolet, cocina moderna (tenéis dos ejemplos en la imagen de la derecha). Intentad reservar o que os asignen mesa junto a las ventanas, y si coincide con una nevada, ¡alucinaréis! Destacan por tener un servicio y materia prima excelente (973645477). Para bailar está el Tifanis.
En Salardu, os aconsejo el Eth Both. Es una borda o establo restaurado y reconvertido en restaurante. Es muy agradable para cenar, con su parrilla a la brasa en el mismo comedor. Probad las patatas aranesas y el carré de cerdo (costillar). Es un buen sitio para tomarse una copa. (973644212).
En otro pueblo del Valle, Arties, se encuentra buena oferta gastronómica y de marcha. Mis favoritos son Candelaria, donde dicen que el cochinillo lo llegan a hacer casi mejor que en Segovia. ¡Que me perdonen los segovianos! Cristina os atenderá maravillosamente.
Otro que no os debéis perder es El Biniaran. Borda típica aranesa también restaurada. Su especialidad, el entrecot Café de París. Para chuparse los dedos (973641058). Este otro me llamó la atención y por eso lo menciono, Pollo Loco: recomendado al terminar de esquiar. Roger, su dueño, de origen sudafricano, ha desarrollado muchos platos típicos de allí (973641623).
Un poco de fiesta
Después de cenar -y tomarse un copazo- La Luna es todo un clásico. Tiene dos pisos, uno muy ambientado y otro más tranquilo para estar más relajado. Los miércoles hay música en directo, donde los propios empleados saltan la barra para animar el ambiente. Otra opción es El Divino, el cual suele estar muy concurrido y la música y la fiesta no para, casi nunca.
Ya en Vielha, el restaurante Matador, donde se come a base de montaditos y platos innovadores, y para finalizar, Faly, su propietario prepara unos cócteles deliciosos. Muy buen ambiente nocturno y muy cool.
Si estás más animado, el Trokotro, es la opción disco de esta zona. Ojo, ya que se han incrementado los controles de alcoholemia por parte de los mossos de escuadra.
Baqueira es, sin duda, 'el planazo' para todo tipo de gente.
Otro plan alternativo, y muy apetecible, es una excursión en moto de nieve a Montgarri con comida o cena incorporada. Montgarri es un pueblo deshabitado en medio de la montaña. Su acceso a través de bosques da una sensación de libertad y contacto con la naturaleza inconmensurable. Ojalá coincidiese la excursión con una nevada copiosa recién caída. Juli Arnalot (608998436).
Otra opción podría ser el Balneario de Baños de Tredòs, donde ofrecen alojamiento a más de 2.000 metros de altura. Es un sitio maravilloso para pasear con raquetas de nieve, si decides no subir a pistas. También puedes acceder en moto de nieve. (973253003 y 660175843)
En cuanto a alojamiento, solo os puedo recomendar estos hoteles ya que son los que conozco. El AC Baqueira, donde siempre nos atienden de cine. Muy bien dirigido por Patricia y con un spa maravilloso. Probad las manos de Rober. Me encanta el salón de la chimenea, donde siempre caerá una partida de mus, o charla amena con cualquiera de los Catalán que se encuentre.
Está a pié de pista, por lo que resulta comodísimo. Nosotros solemos alquilar nuestro equipo en Cuylás, que está en el mismo edificio del hotel. Siempre coincides con alguien conocido o te encuentras con gente nueva (973645034).
Al lado está el Val de Neu, hotelazo también. Y muy bien dirigido por Israel. El spa es digno de dedicarle unas buenas horas. Y por último, La Pleta de Rafael Hoteles. Maravilloso y cálido. Desde aquí les mando un abrazo a Jordi, su director, y a su mujer, Carmen.
A todos los reticentes a empezar a esquiar, incluso a los veteranos que quieran perfeccionar su estilo, o que quieran guía para descubrir los rincones más asombrosos de la montaña nevada, os aconsejo recurrir a las escuelas de esquí. Entre todas las que hay, os recomiendo ésta que se encuentra en Tanau y se llama Cota 1700. (973645725)
Yo sé que estoy en continua evolución en Baqueira. Siempre me sorprende con algo nuevo. Sin lugar a dudas, es el planazo para todo tipo de familias, grupos de amigos, solteros, parejas de hecho, etc...
Llegamos a Madrid y llegamos nuevos. ¡Contando los días para volver!
Ya ha pasado casi un año desde que me embarqué en esta nueva actividad: escribir, contar como siento todos estos lugares, interactuar con ellos y dejarme llevar en un relato contado en primera persona.