El año de Begoña Gómez en cifras: dos cuarentenas, dos másteres y un llamativo cambio de look

Begoña Gómez y Pedro Sánchez acaban de celebrar un año de legislatura en la Moncloa, la segunda para el matrimonio y posiblemente la más rara de la historia de la democracia española. 365 días del primer gobierno de coalición que ha pasado la mayor parte de este primer año de mandato peleando contra una pandemia que nos ha cambiado la vida a todos e, irremediablemente, también la agenda de la esposa del presidente.

Y es que, a diferencia de aniversarios anteriores, en esta ocasión no podemos hacer clasificaciones de looks, ni repaso de sus viajes (tan solo pasó unas horas en el Vaticano) ni de sus duelos de estilo con unas primeras damas y otras (incluida Letizia).

Este año, por culpa del covid, ni ha viajado en el Falcon, ni se ha reunido con la Reina ni ha cumplido con algunas citas antes inamovibles en su calendario desde que Sánchez llegó a la Moncloa. Por ejemplo, la esperadísima visita a Marivent con motivo del despacho estival de su marido con el Rey, la recepción al cuerpo diplomático o el besamanos en el salón del trono del Palacio Real el día de la Fiesta Nacional.

Eso sí, la hemos visto pasear por los pasillos del Vaticano en compañía de su marido, presumir de cambio de look en el front row de la MBFW y, ya de paso, estrenarse como codirectora de un nuevo máster.

Dos cuarentenas y un confinamiento

Para Begoña, este 2020 que acaba de tocar a su fin no ha sido un año fácil. Si hace exactamente un año la veíamos abrazada a sus suegros, vitoreando a su marido desde la tribuna de invitados del Congreso y a la salida saludando emocionada a los socios de gobierno de Sánchez, este año lo ha pasado en su mayor parte confinada en el palacio de la Moncloa, donde no ha vivido una sino dos cuarentenas y un confinamiento.

La primera, al principio de la pandemia, cuando dio positivo en coronavirus tras estar en contacto con algunas ministras y vicepresidentas del Gobierno en la manifestación del 8 de marzo. Tras varias semanas sin conocer la evolución de su estado de salud, Sánchez, en una de sus ruedas de prensa semanales, anunció que su esposa había recibido el alta médica. Esto pasó el 2 de mayo, mes y medio después de dar positivo.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Begoña Gómez y el coronavirus: de vox populi a 'secreto de Estado'

P. Izquierdo

Un confinamiento al que se unió el del estado de alarma, levantado del todo en Madrid a finales de junio. Fue entonces cuando comenzamos a verla salir de casa, participar en algún que otro evento e incluso viajar. No obstante, la cosa no duró mucho. Tras un otoño tranquilo, el matrimonio volvía a confinarse esta vez por el positivo de Emmanuel Macron con el miedo de no poder celebrar la Navidad.

El 17 de diciembre, Pedro Sánchez y su familia se encerraban preventivamente en sus dependencias privadas a la espera de conocer si durante el encuentro entre ambos presidentes, el español se había contagiado en alguno de los almuerzos. Finalmente no fue así. Toda la familia dio negativo y han empezado este 2021 libre de covid.

Visita al Papa

Probablemente, el acto más significativo del año para Begoña fue el viaje que el matrimonio realizó al Vaticano para mantener un encuentro con el papa Francisco en sus dependencias. Un encuentro postergado durante meses que finalmente tuvo lugar, mascarilla mediante, el 24 de octubre, tal y como adelantamos en primicia en estas páginas.

Con flequillo nuevo y sin mantilla, la esposa de Sánchez lució uno de sus looks más sobrios hasta la fecha: un vestido negro con manga tres cuartos y escote cerrado, con un largo por debajo de la rodilla y firmado por el joven diseñador español Diego Estrada que no tenía ningún pero.

Desde luego, los atuendos de ambos (él lució traje oscuro de dos piezas) cumplían a rajatabla con la famosa fórmula SED, que impera en este tipo de actos: sobrios, elegantes y distinguidos.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Hablamos con la asesora de Begoña Gómez: todos los secretos de su look en el Vaticano

Patricia Izquierdo

Marca España por bandera

Y si ante el Papa lució marca España, en suelo patrio unas semanas antes también apoyó a esta industria tan duramente castigada por la crisis del coronavirus. Aunque recibió, como decíamos, el alta a finales del mes de mayo, no fue hasta principios de septiembre cuando recuperó la agenda pública con motivo de la nueva edición de la MBFW, donde sorprendió a propios y extraños con su presencia en varios desfiles.

Con la intención de dar ejemplo de normalidad asistió al front row del desfile de Andrés Sardá y más tarde al de su amigo Modesto Lomba con mascarilla y un look con el que no pasó desapercibida.

Nuevo máster (y otro en la UCM)

Y si hablamos de agenda pública, también hay cabida para la agenda más privada de la esposa de Sánchez. El viernes 6 de noviembre se estrenó como codirectora de un nuevo máster en la Universidad Complutense de Madrid. Un proyecto que, como ya adelantó en primicia Vanitatis el pasado mes de julio, la mantuvo ocupada todo el verano y que se sumaba a su otro máster en esta misma universidad.

Hablamos del máster propio en 'Transformación social competitiva: Los ODS como estrategia’, un curso que se imparte, como sabemos, los viernes por la tarde (de 16h a 21h) y los sábados por la mañana (de 9h a 14h) desde noviembre y hasta julio de este año a razón de 7.000 euros por alumno.

Como decíamos, no es este el único que imparte. Desde el curso 2013/2014, coincidiendo casi con el comienzo de la etapa de diputado de Sánchez, Begoña comenzó su andadura como codirectora del máster propio en Dirección en Fundraising en Organizaciones sin Ánimo de Lucro de la Complutense. Además, forma parte del equipo docente del Área Social y de Sostenibilidad como "experta en el tercer sector”.